Una semana después del incendio que destruyó el edificio de apartamentos Temple Court en Downtown Miami, la ciudad comenzará a demolerlo este martes. Será una demolición por partes, con el uso de maquinaria y no a través de una implosión.
El edificio de apartamentos en el 431 NW y la calle 3 en el centro de Miami dejó a decenas de personas sin hogar. La incertidumbre y la preocupación marcan el día a día de las aproximadamente 60 familias que lo perdieron todo.
Eugenio Muñoz, uno de los damnificados, recuerda con angustia el momento del siniestro: «Lo perdí todo, salí con una muda de ropa». Como él, muchas otras familias se encuentran temporalmente alojadas en un Motel 6 cercano, mientras se busca una solución a largo plazo.
La organización «Share Your Heart» ha jugado un papel crucial en la recolección y distribución de donaciones. Cari Turner, miembro de la organización, explica: «Aquí estamos organizando las donaciones que están llegando: ropa, zapatos, artículos de higiene. Tenemos bastante ropa, pero nos faltan zapatos y artículos de higiene».
El alcalde de Miami, Francis Suárez, ha asegurado que se está trabajando para encontrar viviendas permanentes para los afectados. «Van a estar allí aproximadamente 30 días más hasta que les encontremos una vivienda permanente», afirmó Suárez.
Sin embargo, la vida en el motel no es fácil para todos. Idabel Álvarez, otra damnificada, comenta entre lágrimas: «Estos días han sido terribles. Mira cómo tengo las rodillas, no es que tropiece, es que me fallan».
Víctor, también desplazado por el incendio, describe su experiencia como «traumática». «Cada vez que me acuesto a dormir, me despierto por si acaso. Pienso en lo que podría haber pasado si nos hubiera cogido durmiendo».
Además de la necesidad de encontrar un nuevo hogar, muchos residentes están preocupados por los objetos personales que dejaron atrás. Felicia Fernández expresa su inquietud: «Hay preocupación. Lo que dejé en el edificio, cosas importantes».
Eugenio Muñoz añade: «Eso es entrar y salir en 5 minutos. No queremos coger ropa, solo los papeles y el dinero, y salir rápido. El sacrificio que uno hace y que se queden así, es duro».
Jorge Rubio no entiende por qué no les permiten recuperar sus pertenencias: «No entendemos por qué no dejan entrar a coger cosas personales. Eso es un minuto que haría falta antes de demoler, poder pasar por cosas privadas y no quieren dejar pasar a nadie, no entiendo eso».
Tulio, otro damnificado, comparte su frustración: «Todos necesitamos lo mismo, las cosas íntimas. No se puede entrar, ¿por qué no nos pueden ayudar en ese punto? Mis dientes se me quedaron en un pozuelo, no puedo ni comer, solo lo blando».
El comisionado de Miami, Manolo Reyes, explicó la razón detrás de estas restricciones: «El edificio está en unas condiciones tan peligrosas que ni siquiera a los bomberos se les permite entrar».
Aquellos interesados en apoyar a estas familias pueden hacerlo a través de la organización «Share Your Heart» visitando su página web: www.shareyourheart.us.
Fuente: Telemundo51