La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU aprobó un experimento con mosquitos transgénicos en Florida para combatir el «Aedes aegypti», transmisor del zika y otros virus como el dengue y el chikunguña.
La FDA informó de que el mosquito genéticamente modificado por la empresa biotecnológica británica Oxitec «no tendrá un impacto significativo en el medioambiente». Sin embargo, el regulador precisó que su evaluación, efectuada tras un análisis del impacto del mosquito en la salud humana y el medioambiente, «no significa que los mosquitos genéticamente modificados de Oxitec tienen la aprobación para uso comercial». «Oxitec es responsable de garantizar que cumple otros requerimientos locales, estatales y federales antes de acometer los experimentos de campo propuestos», señaló la FDA.
También depende de la empresa y de su socio local «determinar si y cuando empieza» las pruebas en Key Haven, una isla del archipiélago de los Cayos de Florida, en el sur de Florida. Tras conocerse la decisión de la FDA, el director ejecutivo de Oxitec, Hadyn Parry, se declaró «encantado» por el anuncio del regulador y deseoso de trabajar con la comunidad local para avanzar con el proyecto. «Estamos convencidos de que nuestra solución es muy efectiva y tiene credenciales medioambientales sólidas», agregó Parry.
Los ciudadanos de Key Haven debe pronunciarse en una consulta popular sobre la posibilidad de experimentar en su localidad con mosquitos transgénicos, una iniciativa que ha generado polémica. Aunque el referendo, previsto para este mes, no será vinculante, la mayoría de los comisionados del Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida (FKMCD) ha adelantado que respetará la decisión de los 900 habitantes de Key Haven. El mosquito es una versión modificada genéticamente del «Aedes aegypti», el vector del zika, el dengue y el chikunguña, con el que ya se han hecho pruebas en Brasil y Panamá.