El Jefe del Comando Sur, el almirante Craig S. Faller, mostró optimismo el miércoles sobre la estrategia implementada hasta ahora por la administración Trump de seguir acorralando al atribulado régimen de Nicolás Maduro, y dijo que tendrá éxito, aunque reconoció la existencia de planes sobre una eventual intervención militar.
Y tan convencido está de ello que la atención de los militares estadounidenses está ahora centrada en la era post-Maduro y el tipo de ayuda que el futuro gobierno venezolano necesitará para superar los grandes problemas de seguridad que enfrenta.
“La presión a ser colocada a favor de una transferencia pacífica y democrática es la noción correcta y yo creo que [la transición] va a suceder. Es muy desafortunado que Maduro esté dispuesto a causar todo el sufrimiento mientras se espera que eso pase”, dijo Faller en un foro sobre seguridad hemisférica organizado por la Florida International University.
El trabajo del Comando Sur es estar preparado para todo tipo de contingencia y para actuar bajo todo tipo de escenario, dijo el almirante, al agregar que el gobierno de Estados Unidos ha estado trabajando arduamente con los socios de Washington en la región, países que están sufriendo de primera mano las repercusiones de la crisis venezolana.
Entre esos planes de contingencia se encuentra el eventual escenario de una intervención militar en Venezuela, opción que ha sido mantenida a flote repetidas veces por el presidente Trump al señalar que “todas las opciones se mantienen sobre la mesa”.
Pero Faller dijo que gran parte de la planificación se centra actualmente en la colaboración que brindaría Estados Unidos a un futuro gobierno, una vez que Venezuela haya iniciado la transición hacia un gobierno democrático.
“En lo que nos estamos concentrando en este momento es en estar preparados para una serie de contingencias, y particularmente en la planificación cuando haya un gobierno legítimo y ese gobierno legítimo necesite apoyo para sus servicios de seguridad”, dijo el almirante.
Agregó que esos esfuerzos de preparación se están llevando a cabo conjuntamente con Brasil y Colombia.
Fuente: El Nuevo Herald