“Creo que se han ventilado diferentes justificaciones relacionadas con el aplazamiento del inicio en Oslo de los diálogos. Aparentemente hay problemas de logística relacionados con la movilidad de ciertos cabecillas de las FARC, particularmente los que tienen problemas con la justicia internacional”.
“Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los negociadores o por lo menos los que conocemos desde el punto de vista de que fueron delegados para asistir a Oslo y adelantar todas las conversaciones en La Habana, tienen órdenes de captura con reporte en Interpol para ser capturados en cualquier lugar del mundo”.
“Esos dos problemas, tanto las órdenes de captura que no se han podido detener como problemas de movilidad porque están en la clandestinidad llevaron a que se diera este nuevo aplazamiento lo cual ha caído muy mal en Colombia no solo en sectores militares sino también de la sociedad civil porque se teme que repitamos la historia del Caguán, donde las excusas fueron prorrogando el tiempo sin entregar resultados”.