“El proyecto de acto legislativo o el proyecto constitucional, en mi opinión viola el tratado internacional que es el Estatuto de Roma, que prohíbe que cualquier norma en cualquier estado que haya sido signatario de ese tratado renuncie a judicializar, a investigar, a condenar a aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad”.
“En Colombia los crímenes de lesa humanidad se cometen a diario, asesinatos, homicidio, torturas, reclutamiento de menores, torturas mentales, torturas sicológicas y físicas, destrucción de los pueblos, de los hospitales, de los centros de salud. Todos estos delitos los han venido cometiendo la tropa rasa de la subversión porque los jefes de la subversión están a buen resguardo, custodiados por centenares de milicianos, ellos no combaten”.
“Y este acto legislativo permite que el estado colombiano y la fiscalía general renuncien a la persecución de quienes no sean calificados como máximos cabecillas de la subversión. O sea que se va a renunciar a perseguir a la mayoría de la tropa que es la que ha venido ocasionando estos actos de lesa humanidad contra los colombianos”.
“Nadie conoce si hay agenda secreta porque no se habla con transparencia de estos temas, de modo que nadie conoce si hay agenda secreta. Todos estos pasos son muy inquietantes y obviamente la población colombiana que viene de un gobierno anterior acostumbrada a recuperar su seguridad, su tranquilidad, acostumbrada al imperio de la ley, mira con mucha preocupación, con mucha zozobra estas medidas, y sobre todo estos diálogos que nunca han conducido a nada, porque hemos sido sistemáticamente engañados por los terroristas que entren otras cosas ni piden diálogo ni piden marco para la paz, de modo que todas estas concesiones es tratando de apaciguarlos, cuando todos sabemos que el terrorismo no se le apacigua con estos instrumentos sino con el imperio de la ley”.