“Naturalmente es muy importante contextualizar que ese escepticismo es muy razonable. Recordemos los recientes procesos, especialmente el proceso del Caguán, dejó una gran decepción y una gran herida en el pueblo colombiano, pero yo diría, para destacar de este tema, es que este proceso el presidente Santos lo ha diseñado con una consigna muy presente que es aprender de los errores del pasado”.
“Este proceso está diseñado para hacer todo lo contrario de lo que fue el Caguán. Es un proceso corto, dura meses, no años, tiene un temario estrictamente definido, que no trata sobre la paz. Recordemos que acá el presidente no está negociando la paz, la paz se construirá después, está negociando el fin del conflicto, sin un alto al fuego. Yo diría que el no alto al fuego, recordemos una anécdota de ayer, ayer la guerrilla le pidió al gobierno una tregua para navidad, el gobierno declinó la tregua. Y una de las cosas más importantes de este proceso de paz es precisamente que no hay cese al fuego, que no hay zona de distensión en Colombia, precisamente para no caer en las trampas del pasado”.
