El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, ha descartado cualquier posible cambio en la posición de Caracas con respecto a la presencia de observadores de la Unión Europea en los comicios del 28 de julio y ha afirmado que el bloque no puede «ni pensar» en esta posibilidad si antes no levanta las sanciones.
«Si eso cesa, podemos conversar», pero de lo contrario, «no hay absolutamente nada que conversar ni pensar», ha sentenciado Amoroso en declaraciones a los medios. Para el jefe del CNE, «las sanciones y el bloqueo» suponen un «desprecio» de «todos los venezolanos».
No obstante, ha asegurado que no han recibido ninguna solicitud formal para el envío de una misión, «absolutamente nada». «Aspiramos a recibir una comunicación de ellos levantando las sanciones, eso es lo que estamos aspirando», ha apostillado Amoroso.
El CNE anunció la retirada de la invitación a la UE para observar las elecciones presidenciales alegando la imposición de sanciones «unilaterales» contra el pueblo venezolano, una acusación a la que el bloque respondió señalando que las medidas restrictivas no afectan a los ciudadanos ni a la economía en su conjunto.
La UE, de hecho, había retirado temporalmente una serie de sanciones a dirigentes en Venezuela en el marco de los esfuerzos para contar con unas elecciones presidenciales «inclusivas y competidas». Concretamente quitó de su ‘lista negra’ a Amoroso y a otros tres miembros del organismo.
A estas alturas, fuentes comunitarias consultadas por Europa Press dan por perdida ya la posibilidad de desplegar una misión, a la espera en cualquier caso de una decisión final que está en manos del Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell.
Fuente: Europa Press