China ha instado este lunes a la comunidad internacional a actuar de manera más intensa para reducir las tensiones y evitar la inestabilidad en Oriente Próximo, después de que el Parlamento de Irán recomendara el cierre del estrecho de Ormuz, en respuesta al ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Guo Jiakun, ha recordado que las aguas del golfo Pérsico forman parte de «importantes rutas comerciales internacionales» y su seguridad redunda en interés de todo el mundo.
«China insta a la comunidad internacional a intensificar sus esfuerzos para promover la distensión de los conflictos y evitar que la inestabilidad regional tenga un mayor impacto en el desarrollo económico mundial», ha reclamado.
Guo también ha trasladado que desde China están dispuestos a fortalecer la comunicación tanto con Irán como con otros actores interesados con el fin de promover una desescalada del conflicto.
Las declaraciones que llegan desde Pekín se producen después de que Washington pidiera su intermediación para evitar el cierre del estrecho. El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que esta decisión supondría un «terrible error» para Teherán y lo calificó de «suicidio económico».
China es uno de los grandes compradores de crudo iraní, que obtiene a muy bajo precio. A la espera de la decisión final del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, el Parlamento de Irán recomendó cerrar el estrecho de Ormuz, uno de los principales pasos comerciales y económicos de todo el mundo.
El Parlamento iraní ha respaldado el cierre del vital estrecho por el que pasa gran parte del crudo y el gas del mundo en respuesta al bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes por parte de Estados Unidos durante el fin de semana.
China es un importante socio económico de Irán, que extrae gran parte de su crudo del país de Oriente Próximo. Pekín también está acusada de suministrar a Irán bienes importantes para fines militares y civiles.
Fuente: Europa Press