Ni murciélagos ni pangolines. El régimen chino quiere una nueva narrativa: el coronavirus que hasta el momento mató a 1.537.785 personas en todo el mundo -según datos registrados por Johns Hopkins University of Medicine- no nació en Wuhan, provincia de Hubei, sino que se originó en otras latitudes, otros países que lo exportaron a esa región.
Más precisamente, el virus que provoca la enfermedad COVID-19 fue transportado por paquetes de alimentos congelados que fueron exportados por otras naciones a China.
«Teóricamente, es posible que el coronavirus de otros países haya causado el brote temprano en Wuhan, pero carecemos de evidencia», dijo un científico no identificado por el periódico del Partido Comunista de China, Global Times.
Según la nueva versión china, sería posible que el brote de Wuhan surgiera por productos congelados importados desde otros países como Argentina, Alemania, Brasil y Uruguay.
«No se puede descartar la posibilidad de que el coronavirus se haya transmitido de los productos de la cadena de frío a Wuhan, o más específicamente, al mercado húmedo de Huanan, donde alguna vez prevaleció la venta de productos congelados», apuntaron los periodistas Zhao Yusha, Cao Siqi y Fan Lingzhi.
«La ciudad también importó bistec australiano, cerezas chilenas y mariscos ecuatorianos antes de 2019, según la información del sitio web de la oficina de comercio de la ciudad. Las declaraciones publicadas por el Departamento de Comercio Provincial de Hubei muestran que en 2018 y 2019, las empresas de comercio exterior han importado carne de Canadá, Brasil y España», sostiene Global Times.
El extenso reportaje del periódico estatal chino hace una cronología revisada de otros casos registrados antes de Wuhan. España, Italia, Francia, Brasil y Estados Unidos reportaron antes que China casos de Covid-19, según la citada fuente.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo en noviembre que China está abierta a la cooperación sobre la génesis del coronavirus, pero «algunos países intervinieron y complicaron el tema».
Sin embargo, hace dos semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló a China que es «extremadamente importante» la visita de observadores independientes al foco de origen en Wuhan.
Las cifras oficiales de China recogen 86.634 casos de Covid-19, de los cuales fallecieron 4.634 personas.
Desde hace meses, los medios estatales chinos informan de Covid-19 detectado en productos importados de otros países.
En mayo, agencias de inteligencia de cinco países denunciaron que China destruyó «de forma deliberada» evidencias sobre el brote del coronavirus en Wuhan en una «agresión a la transparencia internacional».
El Gobierno chino llegó a callar en 2019 a los médicos que alertaron del brote de coronavirus. En noviembre de este año volvieron a reiterar las amenazas a los especialistas de la salud.
Fuente: DDC / Infobae