Chile decidirá en un plebiscito en abril de 2020 si la nueva Constitución será redactada por los legisladores actuales o por un grupo compuesto por igual número de parlamentarios y ciudadanos electos, según un inédito acuerdo político alcanzado en la madrugada del viernes.
El pacto, luego de 29 días de protestas que exigen mejoras sociales y se cobraron la vida de 25 personas, dará lugar a la primera Constitución redactada en democracia. La anterior fue impuesta en 1980 por la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
La nueva Constitución se escribirá “sobre una hoja en blanco”, dijo el diputado socialista Marcelo Díaz.
Al acuerdo concurrieron desde los políticos izquierdistas del Frente Amplio, hasta los conservadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), cuyo fundador, Jaime Guzmán, fue el principal redactor de la Constitución pinochetista, que abrió el camino al libre mercado y privatizó la salud, la educación y los servicios básicos.
El único partido que se autoexcluyó del acuerdo fue el Comunista, que presionaba para que sólo ciudadanos electos escriban la nueva carta magna.
“Se está escuchando lo que el pueblo ha solicitado durante tanto tiempo”, dijo el viernes el profesor de educación física Pedro Alastuey, de 36 años, a The Associated Press.
Opina que el plebiscito vinculante, es decir, cuyo resultado es de acatamiento obligado, no terminará con las protestas pacíficas multitudinarias alteradas por grupos de enmascarados violentos que estremecen Chile desde hace 29 días.
“Hasta que no se dé una solución concreta a las solicitudes de la gente, es muy difícil que esto pare… La gente está entendiendo que si sigue protestando, van a seguir obteniendo cosas”, dijo Alastuey.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dijo que el llamado Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución “es un primer paso, pero uno histórico y fundamental para empezar a construir el nuevo pacto social. Todos hemos escuchado».
Jacqueline van Rysselbergher, presidenta de la UDI, dijo que “esperamos sinceramente que el acuerdo derrote la violencia que se ha engendrado en nuestro país en las últimas semanas”.
La votación en el plebiscito será voluntaria. La última elección presidencial y de congresistas también fue voluntaria y sufragaron el 46,6% de los votantes habilitados.
En la última semana, el presidente centroderechista Sebastián Piñera se abrió a la idea de una nueva Constitución redactada por los actuales legisladores. Antes solo contemplaba reformar el texto existente.
Un violento estallido social el 18 de octubre derivó en protestas generalizadas que demandan mejores salarios y pensiones y rebajas en el precio de medicamentos. Con el paso de los días las exigencias se ampliaron a pedir el fin de las administradoras privadas de las jubilaciones y una nueva Constitución escrita por el pueblo.
Fuente: AP