El escritor e historiador César Vidal sostiene que Europa atraviesa un proceso de islamización que no puede entenderse solo como un fenómeno migratorio. Más bien, es la consecuencia de décadas de políticas equivocadas.
En opinión de Vidal, la lección es clara: «Cuando se alimenta al monstruo del extremismo por conveniencia política o por corrección ideológica, llega el día en que ese monstruo se vuelve contra ti. Europa está en ese punto y las consecuencias apenas comienzan a sentirse».
Vidal recordó el caso de Irlanda, donde «el nombre Muhammad se ha convertido en el más popular entre los recién nacidos en Dublín durante los últimos años». Para él, este dato revela no solo un cambio demográfico, sino también el fracaso de los gobiernos en ofrecer un modelo de integración cultural.
El historiador también se refirió al Reino Unido. Allí, cuestionó la gestión de líderes políticos que «cuando eran fiscales generales decidieron tapar de manera consciente la acción de bandas de criminales islámicos que secuestraban y abusaban de niñas, para no dañar la imagen del colectivo musulmán».
Más allá de Europa occidental, Vidal apuntó a la historia reciente de Medio Oriente, destacando el oportunismo político. «Gran Bretaña apoyó a la Hermandad Musulmana para debilitar a Gamal Abdel Nasser en Egipto; Israel financió a Hamás durante décadas para dividir a los palestinos», detalló.
Según Vidal, estas potencias «alimentaron al monstruo creyendo que podrían controlarlo, pero esas bestias siempre acaban mordiéndote».
Vidal subrayó que el problema no es negar los derechos de los inmigrantes, sino reconocer las consecuencias de políticas basadas en lo políticamente correcto. Concluyó que «Occidente pensó que podía usar a los extremistas como peones, pero el precio ahora es incalculable».