En entrevista con Agustín y Carlos Acosta, el experto en geopolítica petrolera, Horacio Medina, advirtió que el mercado energético no cree que Irán esté dispuesto a tomar una acción “suicida” como cerrar el Estrecho de Ormuz, ya que afectaría más a sus propios aliados y finanzas que a Estados Unidos.
“El principal afectado sería China, su principal comprador de crudo”, explicó Medina. Según el experto, aunque los precios del petróleo subieron brevemente tras el inicio de los ataques israelíes, luego retrocedieron, lo que revela que los inversionistas no ven un riesgo real de interrupción prolongada del suministro. Aclaró que EE. UU. ya no depende del petróleo de Medio Oriente, pues su mayor proveedor es Canadá.
Un cierre del Estrecho, explicó, perjudicaría también los intereses de los socios de Irán. “No creo que a los rusos les guste un cierre del Estrecho. Mucho menos a los chinos. Tendrían problemas de suministro y precios altísimos en plena desaceleración económica”.
Para Medina, la calma en los mercados de crudo refleja que la operación militar es vista como “quirúrgica” y no como el inicio de una guerra prolongada, ya que “los objetivos han sido netamente militares, no se ha tocado el comercio internacional”.