Foto de David Santiago / elNuevoHerald.com
Como se pronosticaba, el ex congresista cubanoamericano Joe García logró imponerse el martes como ganador en la elección primaria demócrata por el distrito 26 contra su contrincante, la candidata nacida en Colombia Annette Taddeo.
Ahora va por la revancha contra el actual representante republicano, Carlos Curbelo, contra quien perdió en la elección del 2014.
Garcia superó a Taddeo con el 51 por ciento de los votos frente al 49 por ciento, según las cifras preliminares del Departamento de Elecciones.
Reclamando la victoria ante sus partidarios en el restaurante La Carreta en West Kendall, García indicó que Taddeo le había llamado concediendo su derrota.
“Acabo de recibir una llamada de mi muy fuerte oponente, Annette Taddeo, hace unos minutos. Hizo una campaña muy dura, pero muy buena y luchó duro. Tiene mucho que dar y es una fuerza en esta comunidad y esperamos trabajar con ella”, dijo García.
Pero, agregó, que ahora viene la parte mas dificil.
“La campaña comienza aquí hablando de los temas que interesan a los residentes de la Florida: Agua limpia, el virus del Zika, armas, y lo más importante, mejores empleos para nuestras familias”.
Por su parte, Taddeo dijo que “me siento muy orgullosa de todos ustedes. Continuaré en la pelea por mi comunidad, porque otros migrantes de otros países tengan voz, continuaremos luchando”.
Rrespondiendo a preguntas de El Nuevo Herald, la política dijo que ella no necesita un título para ayudar a la comunidad.
“No necesito un título. Yo tengo trabajo, creo empleos, ayudo a la comunidad. En serio, creo que debemos estar orgullosos de nuestras raíces y dar voz a otras personas, a otras comunidades”.
Enfatizó que “soy una mujer luchadora y no me cansaré. Ir contra Joe García fue difícil. Él lleva muchos años en la política, pero hemos estado muy cerca y eso me hace sentir orgullosa”.
“He llamado a Joe García para felicitarlo por su victoria, y ante todo vamos a continuar trabajando para que Donald Trump no llegue a la Presidencia de Estados Unidos”.
García, de 52 años de edad, es ampliamente conocido en el sur de la Florida, primero por sus nexos con la comunidad cubanoamericana, luego como director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubanoamericana, y luego como político demócrata.
García nació en Miami de padres cubanos que, como cientos de miles de cubanos, huyeron de la revolución cubana liderada por Fidel Castro.
García se graduó en 1982 de la escuela privada Belén Jesuit Preparatory School, asistió al entonces denominado Miami-Dade Community College y a la Universidad de Miami donde obtuvo una licenciatura en letras, ciencias política y asuntos públicos en 1987.
Para 1991, García había obtenido su grado en la escuela de derecho en la misma UM, donde también fungió como presidente del gobierno estudiantil.
Y fue en ese tiempo que se vinculó a la entonces poderosa Fundación Nacional Cubanamericana como director del Proyecto Éxodo, un programa que ayudaba a reubicar a refugiados políticos en Estados Unidos.
Su debut en el gobierno tuvo lugar en 1993 cuando fue nombrado como miembro de la Comisión de Servicio Público de la Florida.
Pero en el 2000, García se convirtió en director ejecutivo de la fundación cubanoamericana en momentos en que la comunidad se había enardecido por la política del ex presidente Bill Clinton de retornar a su padre en Cuba al niño balsero Elián González.
En una entrevista con la revista The Atlantic en el 2012, García explicó su estrategia hacia la comunidad cubana.
«Mi trabajo era traerla al centro [político] y enfocarla a la política hacia Cuba y no la política doméstica de los republicanos,» García dijo a The Atlantic, según lo refleja su website.
Fue en el 2008, que García lanzó su primera gran campaña política yendo contra el representante republicano Mario Díaz-Balart, quien ganó.
Poco después el presidente Barack Obama nombró a García como director de la oficina de impacto económico sobre de minorías y diversidad del Departamento de Energía.
Pero García regresó al ruedo político en el 2010, desafiando al republicano David Rivera cuando Daíz-Balart buscó la reelección en otro distrito. Rivera ganó.
En el 2012, García intentó de nuevo derrotar a Rivera, quien estaba bajo investigación judicial debido a irregularidades financieras y evidencia que había financiado a un candidato falso contra García, Lamar Stenard. Esta vez García ganó.
Tiempo después salió a la luz que la campaña de García también había estado involucrada en irregularidades, incluso en la financiación de un candidato falso contra Rivera y la solicitud de unas 1,800 boletas ausentes sin el permiso de los votantes en cuyos nombres fueron pedidas.
La culpa recayó en el jefe de campaña de García, Jeffrey García, del que no está emparentado.
García y Rivera han negado nexos con los candidatos falsos, y ninguno fue acusado formalmente o procesado penalmente.
En la elección del 2014, el republicano Carlos Curbelo derrotó a García — quizás en parte por el escándalo que afectó su campaña, pero quizás también por el hecho de que la elección, a nivel nacional, fue en gran parte dominada por los republicanos.
Curbelo, un ex miembro de la Junta de Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade, fue declarado vencedor con 52 por ciento de los votos contra 48 por ciento para García.
Los limites del distrito 26 que representa Curbelo en la Cámara de Representantes en Washington D.C. han sido modificados y ahora incluyen más votantes demócratas.
En febrero último, García anunció su decisión de regresar a la contienda política — desafiando a Taddeo por el derecho de enfrentarse de nuevo a Curbelo por la revancha.
