WASHINGTON, D.C. – La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, subrayó este jueves que el presidente Donald Trump «aceptará el resultado de unas elecciones libres y justas», después de que el mandatario estadounidense rechazara ayer comprometerse a liderar «un proceso de transición pacífico» en caso de perder los comicios del próximo 3 de noviembre.
“El presidente aceptará el resultado de unas elecciones libres y justas», repitió hasta en dos ocasiones McEnany al ser preguntada reiteradamente sobre las palabras del presidente durante la rueda de prensa.
McEnany añadió que Trump “aceptará el deseo del pueblo estadounidense», pero recordó que el mandatario está preocupado porque considera que el significativo aumento del voto por correo, debido a la pandemia del coronavirus, dará pie a las elecciones «más amañadas de la historia».
Trump, no obstante, sugirió el miércoles prescindir de «las papeletas» para garantizar «un proceso muy pacífico». «No tendremos transición, francamente, sino una continuación», sostuvo.
“El presidente —explicó McEnany— quiere librarse del voto por correo masivo. Pero no porque favorezca a una parte u otra».
A pesar de los repetidos llamados de Trump a poner freno al sufragio por correo debido a su supuesta vulnerabilidad a una manipulación por parte de la oposición, el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), Christopher Wray, ha rechazado que existan precedentes de «iniciativas coordinadas» a nivel nacional para manipular el resultado de unos comicios.
«No se han visto históricamente iniciativas coordinadas de fraude electoral nacional en unas grandes elecciones, ya sea por correo o de cualquier otra manera», testificó Wray este mismo jueves ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado.
El propio Trump volvió a insistir en el asunto este jueves y puso en duda que se puedan celebrar unas elecciones «honestas».
«Tenemos que tener mucho cuidado con las papeletas (…). Queremos garantizar que las elecciones sean honestas y no estoy seguro de que lo pueda ser», declaró el mandatario instantes antes de partir rumbo a Charlotte, en Carolina del Norte, donde tenía previsto participar en un mitin de campaña esta misma tarde.
Los comentarios del presidente han puesto en guardia a la clase política estadounidense de ambas bancadas.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se apresuró a transmitir un mensaje de tranquilidad vía Twitter: «Quien gane las elecciones del 3 de noviembre jurará el cargo el 20 de enero. Habrá una transición ordenada, como siempre la ha habido cada cuatro años desde 1792».
Por su parte, el exvicepresidente Joe Biden, candidato demócrata y -por lo tanto- futuro rival de Trump en las urnas, se preguntó «¿en qué país estamos?» al enterarse de los comentarios del mandatario a través de un grupo de periodistas.
«¿En qué país estamos? Lo digo en broma, pero ¿en qué país estamos? Miren, dice las cosas más irracionales. No sé ni qué decir», lamentó Biden.
Fuente: VOA