“En Venezuela está ocurriendo en política algo muy importante, aquí todo era alrededor de Chávez, en Venezuela toda la política, todo el periodismo giraba alrededor de Chávez. Era una cosa deprimente, Chávez se iba dos veces de viaje y tú veías que en los programas de televisión o de radio no sabían qué hacer porque todo era Chávez y Chávez y Chávez. Ahora por primera vez porque el gobierno se dedica a hablar todo el día de Capriles Radonski, hablar en las emisoras del gobierno, el mismo Chávez, hablar en términos terribles. Pero eso ha tenido un efecto contraproducente, el tema hoy es Capriles no es Chávez. Capriles Radonski se está volviendo el centro de la política venezolana, lo que quiere decir que Chávez ya no tiene la primacía en las noticias”.
“Capriles también tuvo una cosa muy brillante que molestó mucho a Chávez, Capriles no llama a Chávez por su nombre. Entonces ahora Chávez está tratando de hacer lo mismo que Capriles, hace una semana empezó a hablar del candidato de la oposición. Capriles le cambió el juego a Chávez”.
“Ahora con Chávez pasa lo siguiente, y ese es el gran tema, Chávez está enfermo. Ahora sobre esta enfermedad no hay información segura, no hay ninguna, porque la información segura es la que ha dado el enfermo. Si hay un hecho cierto, Chávez no se está cuidando en realidad, porque para cualquier enfermedad, incluso una simple gripe a uno le hace falta estar dos días en cama y tomar jugo de naranjas, estar tranquilo, pero Chávez está en un tratamiento que es cuatro días en Caracas, tres días en La Habana, cuatro días en La Habana, tres días en Caracas. Eso no es la forma ideal de curarse. Y hay un agravante, que un hombre enfermo puede tomar decisiones trascendentales, es decir, la enfermedad de Chávez, puede en un momento dado llevarlo a tomar ciertas decisiones. Esto es semejante a que tú estés en un vuelo transatlántico y te digan a ti de pronto: -El piloto tiene un principio de infarto. Entonces tú estás a 40 mil pies y tú no sabes si el piloto va a tratar de salvar a todos los pasajeros, en su último aliento va a dar la vida por los pasajeros o al revés el piloto va a decir, -Bueno, nos morimos todos aquí. Eso es una incógnita que pesa más allá de la situación política, pesa la incógnita de las decisiones que tome Chávez si la enfermedad de verdad es incontrolable”.
