Este domingo el canciller de Bolivia David Choquehuanca dijo en una entrevista con el diario Página Siete que estaría “dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho”, en referencia al tema de las aguas del río Lauca, uno de los cuatro puntos pendientes de resolución con Chile.
“Nos hemos callado muchas cosas, mucho tiempo. Nos hemos resignado tal vez a romper relaciones, pero los bolivianos nunca hemos cedido, siempre hemos reclamado, nunca hemos estado de acuerdo en que Chile pueda hacer uso unilateral de las aguas del Lauca. Desde los años 30, los años 40, los años 50, siempre ha habido reclamos”, añadió Choquehuanca.
Bolivia asegura que Chile desvió el caudal del río internacional Lauca en 1961 y que debido a ello pierde 600 litros de agua por segundo “que alimentaba en el pasado al altiplano”, según declaraciones de Choquehuanca el pasado 21 de julio.
“Bolivia nunca aceptó para que estas aguas puedan ser utilizadas unilateralmente por Chile, porque estamos hablando de un río internacional”, dijo.
Un caso parecido al del manantial Silalá por el que también pelea Bolivia y que según las autoridades de ese país, Chile se apropió de esas agua sen 1908 “para llenar los calderos de las locomotoras a vapor que operaron hasta la década de los setenta”.
Pero según Chile, “durante más de 100 años Bolivia reconoció el carácter de río internacional de las aguas del Silala”, por lo que dice el país del sur que las motivaciones del gobierno de Bolivia es una política de hostilidad hacia ese país desde La Paz.
Estos puntos se suman también a la salida al mar para Bolivia, caso que está en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y el libre tránsito fronterizo, según Bolivia.
Pero Chile no recibió con beneplácito las declaraciones de Choquehuanca. El canciller Heraldo Muñoz aseguró este domingo que las palabras de su homólogo boliviano aumentan más las tensiones entre ambos países.
“Un Canciller debe ser prudente y no hacer esas declaraciones. (Choquehuanca) está yendo demasiado lejos”, dijo Muñoz este domingo a periodistas desde Perú.
“Nunca escuché en mi larga vida diplomática declaraciones tan imprudentes como las de mi par boliviano”, añadió el canciller.
CNN se comunicó con el Ministerio de Comunicaciones de Bolivia para obtener un comentario del gobierno sobre este tema y dijeron que están preparando un comunicado, sin dar más detalles.
Las relaciones entre Bolivia y Chile han enfrentado nuevas tensiones en los últimos días por cuenta de una visita encabezada por el canciller de Bolivia David Choquehuanca a dos puertos chilenos para atender denuncias de malos tratos y discriminación contra trabajadores bolivianos.
El Gobierno boliviano remitió una nota oficial al gobierno de Chile para entablar un diálogo sobre el problema de los transportadores de carga pesada en Arica y Antofagasta, pero hasta el 30 de julio no habían recibido ninguna respuesta, según la Agencia Boliviana de Información, ABI.
A esta situación se le suman otros puntos por aguas internacionales como el manantial Silalá, la salida al mar que reclama Bolivia y últimamente, el lago Lauca, en la frontera entre ambos países.