Las autoridades ejecutivas de 51 ciudades y condados de Estados Unidos repudiaron el alza desmesurada de las tarifas propuesta por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) para los trámites de la solicitud de la ciudadanía y de otras gestiones migratorias.
En una carta enviada a este miércoles a USCIS, varios de los alcaldes de esas ciudades calificaron la propuesta como “cruel y antiestadounidense” y la consideraron un intento “cínico” para desalentar a los inmigrantes a venir a Estados Unidos, según la National Partnership for New Americans, organización que promueve la ciudadanía y la integración.
En una misiva, los funcionarios electos solicitaron a USCIS retirar la propuesta y trabajar con el Congreso para identificar fondos alternativos que puedan destinarse a la agencia y no optar por aplicar esa proposición que “socava el acceso a nuestro sistema de inmigración”.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que la administración del presidente Donald Trump “una vez más” está atacando a las personas que “llamamos nuestros vecinos, nuestros amigos y nuestras familias, al hacer que los beneficios de ciudadanía e inmigración sean inalcanzables a menos que usted sea rico”.
“Los inmigrantes, incluidos los que huyen de la persecución y buscan seguridad, hacen de nuestra Ciudad lo que es y me enorgullece apoyar a los alcaldes y ejecutivos del condado en todo el país para luchar contra este gobierno no estadounidense”, manifestó.
USCIS dio a conocer la propuesta en noviembre pasado, que incluye un alza de 83 por ciento en el costo de la ciudadanía estadounidense. Si es aprobada, el costo de la ciudadanía pasaría de $640 a $1,170.
La propuesta impondría una tarifa de solicitud de $50 a los migrantes que piden asilo afirmativo por temor a la persecución, y se les cobrarían $490 por un permiso de trabajo.
Eso haría de Estados Unidos uno de solo cuatro países en el mundo que cobran una tarifa por brindar protecciones humanitarias.
El borrador de la propuesta está actualmente abierto para comentarios públicos hasta el 30 de diciembre y aún no se ha implementado.
Lori Lightfoot, alcalde de Chicago, comentó que los aumentos propuestos son el último “intento cínico de la administración Trump para desalentar a los inmigrantes y refugiados de venir a los Estados Unidos y convertirse en miembros de pleno derecho de nuestra sociedad y proceso político”.
“Nuestros inmigrantes y refugiados son contribuyentes claves para nuestra historia, economía y cultura, y estos ataques a su capacidad de acceder a la ciudadanía y otras formas de estatus migratorio estable no solo representan una amenaza para nuestro futuro, sino que son una afrenta a nuestros valores más altos como estadounidenses . Chicago se enorgullece de nuestro estatus como Ciudad de bienvenida para todas las personas, y siempre lucharemos para garantizar que cada residente tenga el apoyo y la protección que necesitan para brindar a sus familias, cumplir con su talento y perseguir su sueño americano“, manifestó Lightfoot.
Eric Garcetti, alcalde de los Los Ángeles, dijo que “con esta propuesta cruel y antiestadounidense”, la administración está tratando de crear una barrera insuperable entre los inmigrantes trabajadores y su “lugar legítimo en nuestra sociedad, debilitando nuestras ciudades, socavando nuestras comunidades y perjudicando nuestra economía en el camino”.
Para Magaly Arteaga, gerente de Programa y Capacitación de National Partnership for New Americans, la propuesta es otro “ataque” más a los inmigrantes elegibles cuyo sueño americano es convertirse en ciudadanos estadounidenses y poder votar.
“Esta regla también desalienta y hace más difícil que los inmigrantes soliciten una tarjeta verde, DACA, asilo y muchos otros beneficios, y que se sientan protegidos en un lugar al que llaman hogar “, detalló Arteaga.
Entre los alcaldes que firman la misiva figuran los de ciudades en estados como California, Washington, Pennsylvania, Kansas, Maryland, Maine, Minnesota, Rhode Island, Illinois, Massachusetts, New Mexico, Arizona, Wisconsin, Texas, Georgia, Colorado y Alabama.