MEXICO (AP) — El presidente mexicano Felipe Calderón consideró que la reciente legalización de la marihuana para uso recreativo en Colorado y Washington «resta autoridad moral» a Estados Unidos para pedir a otros países combatir o restringir las drogas.
En una entrevista con el grupo mexicano de medios Milenio publicada el martes en el diario del mismo nombre, Calderón dijo que la legalización «sí marca un cambio fundamental que obliga a un replanteamiento de la política pública a nivel hemisférico».
El lunes el mandatario mexicano y sus colegas de Belice, Costa Rica y Honduras pidieron a la Organización de Estados Americanos analizar las implicaciones e impacto que esas medidas en dos estados estadounidenses tendrían en Latinoamérica, una región en donde en últimas fechas algunos gobiernos se han expresado a favor de estudiar alternativas a la actual política prohibicionista.
Calderón, quien dejará el poder el 1 de diciembre, es un mandatario latinoamericano que ha dicho no estar a favor de la legalización como alternativa para enfrentar el problema de las drogas y desde que inició su mandato en 2006 lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas que, sin embargo, no ha logrado inhibir la violencia que ha dejado miles de muertos en el país.
En los últimos meses, el presidente ha comenzado a decir que los países deben revisar las políticas actuales antidrogas.
Incluso, Calderón llevó el asunto hasta la última asamblea general de las Naciones Unidas donde pidió a las naciones consumidoras de drogas que pongan más énfasis para luchar contra el narcotráfico o en su caso analicen políticas alternativas.
«Si bien es cierto que sigue prohibido a nivel federal, y eso es algo que los americanos tendrán que resolver, sí es importante plantearse los temas a la luz de un cambio de política que yo creo que es histórico», dijo el presidente a Milenio.
La marihuana para uso recreativo fue legalizada en Colorado y Washington el 6 de noviembre, el mismo día que fue reelecto el presidente estadounidense Barack Obama, quien durante su gobierno ha mantenido una estrecha colaboración con México para respaldar su combate a los carteles de las drogas que han provocado espirales de violencia por varias zonas del territorio mexicano e incluso de Centroamérica.
México sostiene que la violencia de los carteles es alimentada en gran parte por el consumo de drogas y el tráfico de armas en Estados Unidos, país al que ha reclamado hacer más para enfrentar ambos fenómenos.
«¿Por qué matan con tanta crueldad (los criminales), con tanto cinismo? ¿Por qué toman tantos riesgos, por qué son tan brutos, tan violentos, tan salvajes? Por la ambición que despiertan altas rentas y esas se dan en los mercados consumidores», dijo el presidente.
Pese a que la marihuana para uso recreativo sea legal en Colorado y Washington, en el resto de Estados Unidos es ilegal, aunque el gobierno de Obama no ha dicho con claridad como enfrentará la medida.
Los carteles mexicanos son de los principales proveedores de mariguana a los Estados Unidos.
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