MEXICO (AP) — A menos de una semana de que los mexicanos elijan al próximo presidente de México, el mandatario Felipe Calderón confió el martes que el siguiente gobierno continúe la lucha antidrogas y no tirar por la borda lo hecho hasta ahora.
Consideró que la lucha contra el crimen y por la seguridad debe trascender «coyunturas políticas», «colores partidistas» y que «debe seguir adelante en los años por venir», dijo Calderón durante la celebración del día internacional de la lucha contra las drogas.
Los mexicanos votarán el domingo para elegir al nuevo presidente que gobernará el país hasta el 2018.
En prácticamente todas las encuestas aparecer como favorito Enrique Peña Nieto, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), y quien ha dicho que ajustará la estrategia actual de seguridad para contener la violencia que no ha cesado e incluso se ha incrementado en algunas zonas del país en medio de la ofensiva del gobierno de Calderón contra el narcotráfico.
Entre diciembre de 2006 y septiembre de 2011, la violencia del narcotráfico y el crimen organizado dejó más de 47.500 muertos, según cifras oficiales que no han vuelto a ser actualizadas. Organizaciones y activistas dicen que hasta la fecha la cifra se acercaría a los 60.000 asesinados.
«No podemos tirar por la borda lo que se ha hecho, porque no podemos simplemente resignarnos y someter al país al poder de la delincuencia; o hacer como si nada pasara», dijo Calderón.
Añadió que «simular que nada pasa y en consecuencia hacer nada, es precisamente lo que permitió que los criminales avanzaran sin resistencia tantos años».
El Partido Acción Nacional (PAN), en el que milita Calderón, ha sostenido a lo largo de la actual campaña presidencial que el PRI ha sido complaciente con el narcotráfico, en medio de investigaciones a ex gobernadores de ese partido por presuntos nexos con el crimen organizado.
La candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, ha quedado rezagada en varias encuestas hasta el tercer lugar de las preferencias.
El PRI, que gobernó el país de 1929 a 2000 y ahora parece encaminado a recuperar la presidencia, ha negado los señalamientos de complicidad con el narcotráfico.
Hace unos días, incluso, Peña Nieto rechazó los comentarios de un congresista estadounidense, James Sensenbrenner, que aseguró que el PRI era blando con el narcotráfico.
El candidato del PRI dijo que el representante republicano estadounidense estaba mal informado sobre su propuesta en materia de seguridad, y que si es elegido presidente continuará el combate al crimen organizado.
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