Brightline, el servicio de trenes de alta velocidad del sur de Florida, ha relanzado su pase para viajeros frecuentes (commuter pass) después de una pausa de casi un año, pero con un notable incremento de precio que ha generado reacciones entre los usuarios. El pase más popular, que cubre 40 viajes mensuales entre Miami y West Palm Beach, ahora tiene un costo de $899, un 125% más que los $399 que costaba antes de ser descontinuado en junio de 2024.
Este aumento significa que el costo por viaje en esta ruta ha pasado de aproximadamente $10 a $22.50. Brightline justificó la suspensión original del programa debido al aumento de la demanda y prioridades operativas. En un comunicado del pasado 6 de mayo, la compañía afirmó que «los nuevos Pases Brightline ofrecen un viaje confiable y moderno con una tarifa fija para llevar a los viajeros frecuentes a donde necesitan ir».
Además del pase Miami-West Palm Beach, Brightline ha introducido otras opciones para viajeros recurrentes, también para 40 viajes al mes:
- Miami – Aventura: $299
- Miami – Fort Lauderdale: $699
A pesar del considerable aumento, la empresa sostiene que estos pases aún representan un ahorro en comparación con la compra de boletos individuales estándar. Algunos pasajeros, como Rochelle Irons de Palm Beach Gardens, expresaron a CBS Miami sus reparos: «Lo que me pasa con Brightline es que es caro. Es agradable, pero es caro para usarlo de forma regular». No obstante, muchos utilizan el servicio por conveniencia para asistir a eventos o como una alternativa más cómoda que volar, como indicó Beckey Deland de Orlando.
Según declaraciones del presidente de Brightline, Patrick Goddard, recogidas por Telemundo 51, estos nuevos pases se consideran una «medida provisional» mientras la compañía y los condados locales colaboran en el desarrollo de un «verdadero sistema de viajeros (commuters)».
Brightline, que inició sus operaciones en el sur de Florida en 2018 y recientemente expandió sus servicios hasta Orlando, recibió en enero de 2025 más de $33 millones en fondos federales destinados a la adquisición de más trenes, con el objetivo de mejorar la capacidad y la frecuencia de sus viajes.