La presidenta brasileña Dilma Rousseff acusó el martes al vicepresidente Michel Temer de ser «la cabeza de la conspiración» para sacarla del poder, en su ataque más directo hasta ahora contra él.
En un discurso a maestros y estudiantes en el palacio presidencial en Brasilia, Rousseff acusó a Temer y al presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha de estar confabulados para conseguir los votos para su juicio político.
El lunes una comisión de la cámara baja aprobó un informe que favorece la impugnación de la mandataria. Horas antes, fue filtrada a la prensa una grabación de 13 minutos en que Temer ensaya un discurso para pronunciar después de la destitución.
Rousseff dijo que la grabación demuestra «la arrogancia y el desdén hacia el pueblo» que alberga Temer.
«Se les cayó la máscara a los conspiradores», expresó.
Rousseff está siendo sometida a un proceso de juicio político por denuncias de que su gobierno violó normas fiscales y encubrió déficits en el presupuesto al trasladar dinero de una cuenta a otra en la antesala a su reelección en el 2014.
La oposición denuncia que las medidas engañosas le permitieron aumentar el gasto público a fin de ganar votos. Rousseff he negado las acusaciones y no ha sido acusada de delito alguno.
Sus opositores dicen que el juicio político es lo que desea la mayoría de los brasileños, mientras que los partidarios del gobierno denuncian que se trata de una trama ilegal para tomar el poder.
El lunes, una comisión legislativa recomendó empezar el juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff, lo que pone a la mandataria un paso más cerca de una posible destitución.
El juicio político ahora es una posibilidad cierta y tiene raíz en acusaciones de que su gobierno violó las leyes fiscales para enmascarar problemas presupuestarios y que desvío recursos antes de su reelección en 2014.
Partidos de oposición dicen que la manipulación de medidas contables le permitió aumentar el gasto público para obtener votos. Rousseff ha negado haber actuado mal. Aún no se han formulado cargos formales.
Sus opositores dicen que la mayoría de los brasileños desea que se abra el juicio político pero partidarios de Rousseff dicen que es una descarada toma del poder por parte de sus adversarios.
La comisión legislativa especial aprobó el lunes en la tarde por votación de 38-27 la propuesta de enviar el juicio político al pleno de la Cámara de Diputados. Se necesitaban al menos 33 votos para aprobar la medida.
Fuente: AP