El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) reaccionó en un comunicado emitido el domingo a la noche ante los resultados de la votación parlamentaria a favor de un juicio político contra la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.
Rui Falcão, presidente nacional del partido, acusó a los «oligarcas» de querer «tomar el poder y formar un Gobierno ilegítimo».
Cercado por los escándalos de corrupción, el PT, que dominó el escenario político brasileño de esta última década y media, parece a punto de bajarse del palco presidencial. El mayor golpe se lo propinó la megatrama de corrupción en la estatal Petrobras, que salpicó a varios de sus integrantes.
«Los golpistas violan la soberanía de las urnas para imponer su programa de restauración conservadora, con ataques a los derechos de los trabajadores, recortes en los programas sociales, la privatización de Petrobras, ajustes de salario, la represión de los movimientos sociales y la entrega de la riqueza nacional», consigna la misiva con tono panfletario.
El PT denunció, como ya lo había hecho en otras ocasiones, un intento de golpe «tramado en la sombra del Estado y en las escondites de la élite adinerada».
Ante ello, Falcão señaló la movilización «popular y democrática» como «la única respuesta posible». En ese sentido, el Presidente llamó «a todos los hombres y mujeres comprometidos con la democracia a seguir movilizados, ocupando las calles».
«No vamos a permitir que la democracia (…) sea destruida por el odio de aquellos que siempre lucharon contra el protagonismo y la emancipación del pueblo brasileño», aseveró.
Rousseff comenzará este lunes a trabajar en la búsqueda de apoyos en el Senado para evitar el impeachment que amenaza a su Gobierno. Un total de 367 de los 513 diputados brasileños votaron por la moción de destitución contra la mandataria.
Fuente: Infobae.com