Cinco civiles fallecieron y otros 21 resultaron heridos por bombardeos rusos registrados en las últimas 24 horas en la provincia oriental de Donetsk, donde Rusia ha reforzado su ofensiva militar en los últimos días, dijo un funcionario ucraniano el miércoles.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, explicó en una publicación en Telegram que dos personas perdieron la vida en Avdiivka, una en Sloviansk, otra en Krasnohorivka y una más en Kurakhove.
“Todos los crímenes serán castigados», escribió.
En la víspera, el gobernador había pedido a los más de 350.000 residentes de la región que se marchase, diciendo que sacar a la población de Donetsk era necesario para salvar vidas y para permitir que el ejército pueda defender mejor las ciudades frente al avance ruso.
Donetsk forma parte del Donbás, una región industrial de mayoría rusófona donde se concentran los soldados ucranianos más experimentados.
Los separatistas prorrusos llevan ocho años luchando contra las fuerzas de Kiev y controlan gran parte del Donbás. Antes de la invasión de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las dos repúblicas autoproclamadas de la región. Además, trató de presentar las tácticas de las fuerzas y del gobierno de Kiev en la zona como similares a las de la Alemania nazi, aunque no presentó pruebas que corroborasen las denuncias.
Las fuerzas rusas alcanzaron también Járkiv, la segunda ciudad más grande del país y que está más al norte, con misiles durante la noche, indicó el gobernador de la región homónima, Oleh Syniehubov, en Telegram el miércoles.
El operativo alcanzó tres distritos de la ciudad, agregó Syniehubov apuntando que un edificio universitario fue destruido, además de otro administrativo. Tres personas, incluyendo un niño pequeño, sufrieron heridas, según dijo.
Fuente: AP