WASHINGTON — El presidente Joe Biden presentó este miércoles su multimillonario paquete de infraestructura, el cual está enfocado en la reconstrucción de carreteras, puentes y aeropuertos y con el que el gobierno busca reposicionarse sobre China en en esta materia.
Desde Pittsburgh, Pensilvania, Biden detalló la ambiciosa propuesta de cerca de $2 billones que serían invertidos en los próximos ocho años, un tema que ha atraído el apoyo de los republicanos a pesar de la cautela sobre un paquete costoso tan poco después de la aprobación del plan de estímulo por $1.9 billones para paliar los efectos económicos del coronavirus en Estados Unidos.
El plan destinaría $621,000 millones en infraestructura como puentes, carreteras, transporte público, puertos, aeropuertos y desarrollo de vehículos eléctricos, así como $300,000 millones en la construcción y modernización de viviendas, y mejora de escuelas, entre otros.
La propuesta también contempla la reparación de los diez puentes económicamente más importantes del país que necesitan y de los 10,000 puentes más pequeños y más deteriorados; así como la modernización de cientos de aeropuertos y estaciones de tren y autobuses.
«El plan es una inversión en Estados Unidos que creará millones de empleos, reconstruirá la infraestructura de nuestro país y posicionará a Estados Unidos para competir con China», indicó la Casa Blanca en un comunicado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó el domingo los planes de la administración de dividir el paquete en dos propuestas legislativas, como parte de un esfuerzo por obtener el apoyo de los republicanos del Congreso.
Mientras tanto, los demócratas han estado apuntando a un paquete más amplio que podría incluir cambios de política sobre energía verde, inmigración y otros temas, así como hacer permanente parte de la asistencia COVID-19 recién aprobada, como los créditos fiscales por hijos. Muchos están dispuestos a pasar por alto a los republicanos, si es necesario.
Psaki le dijo a «Fox News Sunday» que la Casa Blanca aún tenía que decidirse por su estrategia legislativa, «pero diré que no creo que los republicanos en este país piensen que deberíamos estar en el puesto 13 del mundo en lo que se refiere a infraestructura» «.
“Carreteras, ferrocarriles, reconstruirlos, eso no es un tema partidista”, dijo.
Una propuesta separada a finales de abril «abordará muchos problemas con los que los estadounidenses están luchando: el cuidado infantil, el costo de la atención médica», dijo Psaki.
Los planes aún están cambiando, y la Casa Blanca discutió recientemente un gasto combinado de $3 billones para impulsar la economía y mejorar la calidad de vida, según una persona familiarizada con las opciones que insistió en el anonimato para discutir conversaciones privadas.
«Aún estamos trabajando en el paquete total, pero él va a presentar algunas formas de pagar por eso, y también está ansioso por escuchar ideas de ambas partes», dijo Psaki.
Los republicanos apoyan un proyecto de ley de infraestructura estrecho centrado en carreteras y puentes y se resisten al tamaño y alcance del plan general de Biden, así como a su enfoque en el medio ambiente.
Durante la campaña presidencial, Biden prometió $2 billones en inversiones «aceleradas» para cambiar a energía más limpia, construir medio millón de estaciones de carga para vehículos eléctricos, apoyar el transporte público y reparar carreteras y puentes.
Los demócratas utilizaron un proceso presupuestario acelerado conocido como reconciliación para aprobar el plan de ayuda COVID-19 de Biden sin el apoyo de los republicanos.
Pero trabajar para aprobar una amplia legislación de infraestructura en un Senado dividido 50-50 con la vicepresidenta Kamala Harris proporcionando un voto de desempate podría resultar más difícil. El senador moderado Joe Manchin, demócrata por Washington, dijo recientemente que bloqueará la legislación sobre infraestructura si no se incluye a los republicanos.
Fuente: Telemundo51