El presidente Joe Biden calificó el miércoles los recortes de gastos exigidos por los republicanos de “devastadores”, cuando expuso sus argumentos en un discurso estilo campaña al electorado, mientras legisladores se reunían en Washington para elevar el límite de la deuda del gobierno para evitar un catastrófico impago de Estados Unidos.
El presidente está mostrando mayor disposición para discutir posibles límites al presupuesto, pero insistió de nuevo que cualquier conversación debe ocurrir sin el riesgo de que el gobierno federal sea incapaz de pagar sus cuentas.
“Estados Unidos es la economía más fuerte del mundo, pero debemos reducir el gasto y bajar el déficit sin una crisis innecesaria”, dijo Biden el miércoles.
Sus palabras desafían al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien se reunió el martes con Biden en la Casa Blanca y después declaró que fuertes recortes de gastos eran necesarios para que los republicanos de la Cámara de Representantes aumentaran el límite de la deuda y evitaran el riesgo de impago.
Biden hizo referencia a esa propuesta el miércoles en Valhalla, Nueva York, cuando dijo que los recortes de gastos aprobados por la Cámara de Representantes republicana podrían afectar escuelas y las “sagradas” obligaciones del país con los veteranos militares.
Los sucesos del miércoles marcaron un adelanto de cómo serán los próximos 18 meses para Biden mientras realiza sus labores presidenciales y también intenta mejorar su postura política antes de las elecciones de 2024. Acudió a una región representada en un primer periodo por el republicano Mike Lawler, cuyo distrito Biden ganó en 2020. Sin embargo, el presidente fue cortés con el congresista cuando dijo que Lawler es “el tipo de republicano con el que estaba acostumbrado a tratar”.
Biden aprovechó el viaje para presumir el reciente progreso económico cuando señaló los 12,7 millones de empleos creados durante su periodo y un nuevo enfoque en la manufactura nacional, mientras advertía que un impago de deuda sin precedentes pondría en riesgo millones de empleos y aumentaría la probabilidad de una recesión.
Fuente: AP