WASHINGTON (AP) — El presidente electo Joe Biden declaró el jueves que la turba enardecida que irrumpió en el Capitolio en Washington son “terroristas domésticos” y culpó de los sucesos directamente al presidente saliente Donald Trump.

El presidente electo Joe Biden habla en Wilmington, Delaware, jueves 7 de enero de 2021. (AP Foto/Susan Walsh)
En declaraciones en Wilmington, Delaware, Biden dijo que los cientos de partidarios de Trump que invadieron el Capitolio no son manifestantes sino una “turba insurrecta, terroristas internos”. Dijo que Trump es culpable de “tratar de usar una turba para acallar las voces de casi 160 millones de estadounidenses” que votaron en noviembre.
Dijo que el presidente “ha hecho patente su desdén por nuestra democracia, nuestra Constitución, el estado de derecho en todo lo que ha hecho y lanzó un ”ataque frontal» a las instituciones democráticas del país, lo que desembocó en la violencia del miércoles.
En otro pasaje de su locución, el mandatario electo acusó a las fuerzas de seguridad de actuar con mayor clemencia el miércoles que al lidiar con los manifestantes contra la desigualdad racial del movimiento Black Lives Matter: “Nadie me puede decir que si hubiera sido un grupo de manifestantes de Black Lives Matter el que estaba protestando ayer, hubieran sido tratados de manera muy, muy diferente a la banda de matones que asaltó el Capitolio. Sabemos que es verdad y es inaceptable”, expresó.
Biden indicó a su vez que su nieta Finnegan le mandó una foto que mostraba a numerosos agentes de fuerzas de seguridad montando guardia en los escalones del monumento a Lincoln en una de las protestas de Black Lives Matter que tuvieron lugar durante el verano boreal, y le marcó el contraste con la menor cantidad de oficiales presentes el miércoles. Indicó que Finnegan le dijo que la diferencia “no era justa”, y se mostró de acuerdo con el análisis.
Una vez terminadas sus declaraciones, Biden procedió a presentar a sus nominados para el departamento de Justicia, entre los que se destaca Merrick Garland como el candidato a fiscal general, y evitó referirse a los crecientes llamados a remover a Trump de su cargo.
La decisión contrasta con aquella tomada por los líderes de las bancadas demócratas en ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, que sí llamaron este jueves al vicepresidente Mike Pence a invocar la Vigesimoquinta Enmienda a la Constitución para destituir inmediatamente al presidente, e indicaron que si no lo hace, el Congreso deberá realizar un juicio político al mandatario.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y su homóloga en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, emitieron sendas declaraciones en esa línea a lo largo del día.
Nancy Pelosi y Chuck Schumer. Foto: REUTERS/Ken Cedeno
En concreto, la enmienda confiere el poder al vicepresidente y al gabinete del mandatario a removerlo del poder si consideran que no está en condiciones de hacer su trabajo.
“Cuando el vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos o de cualquier otro cuerpo que el Congreso autorizara por ley trasmitieran al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes su declaración escrita de que el presidente está imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo, el vicepresidente inmediatamente asumirá los poderes y obligaciones del cargo como presidente en funciones”, indica el texto de la Vigesimoquinta enmienda.
Fuente: Infobae / AP