Bélgica cumplió con el pronóstico. Pero los Diablos Rojos debieron pasar por purgatorio del que casi no salen con vida.
En el último aliento del partido, Nacer Chadli coronó un fulminante contragolpe que inició de las manos del arquero Thibaut Courtois y culminó una dramática remontada para que Bélgica venciera el lunes 3-2 a una aguerrida Japón.
Bélgica está en cuartos de final por segundo Mundial consecutivo. Pero no fue fácil. Tuvo que sobreponerse a un garrafal error de su defensa y a una desventaja de 2-0 para finalmente a un rival que en ningún momento se dejó intimidar.
Todo lo contrario. Japón se fue al frente a inicios de la segunda mitad cuando Jan Vertonghen no pudo despejar un balón y permitió que Genki Haraguchi ingresara solo frente a Courtois para fusilarlo y abrir el marcador. Cuatro minutos después, al 52, el mal momento se convirtió en pesadilla para el cuadro belga cuando Takashi Inui sacó un certero disparo de fuera del área y amplió la delantera del cuadro asiático.
Pero si alguien podía darle esperanza a Bélgica tenía que ser quien se la arrebató en primera instancia. Vertonghen se encontró con un cobro de tiro de esquina pasado y con muy poco ángulo sacó un largo cabezazo que superó por altura al arquero Eiji Kawashima para anidarse improbablemente al fondo de las redes. A todas luces, la intención de Vertonghen no era rematar al arco.
Esa fue la chispa que prendió la reacción belga.
Tan solo cinco minutos después se empató el marcador, revivió la confianza belga y se esfumó la ilusión nipona. Todo con el cabezazo de Marouane Fellaini a quemarropa después de un preciso centro de Eden Hazard.
La tensión se apoderó de la Arena Rostov y de un cuadro japonés que se quedó a minutos de acceder por primera vez a los cuartos de final de un Mundial. La oportunidad se les fue en un suspiro.
Courtois se apoderó de un saque de esquina y entregó el balón rápidamente a Kevin De Bruyne por el centro del campo. El volante del Manchester City cedió a la izquierda a Thomas Meunier, quien envió un centro rasante desde el vértice del área.
Romelu Lukaku, autor de cuatro goles pero frustrado durante toda la velada, inteligentemente dejó pasar el balón para dejar con ventaja a Chadli, quien perforó las redes para ponerle el punto final a una historia de suspenso a la que no le faltó ningún ingrediente.
Bélgica, que se convirtió en el primer equipo en la historia del Mundial en revertir una desventaja de 2-0 en la segunda mitad para ganar un partido de eliminación directa en tiempo reglamentario, obtuvo su boleto para enfrentar el viernes a Brasil en Kazán, por los cuartos de final.
Fuente: AP