Las acciones de Twitter cayeron más de 11% en el primer día que cotizaron después de que el multimillonario Elon Musk dijera que retiraría su oferta de compra de la compañía y que la red social prometiera llevar a Musk ante los tribunales para mantener el acuerdo.
El precio de las acciones cayó por debajo de los 34 dólares, muy lejos de los 54,20 dólares que Musk acordó pagar por la empresa. Eso indica que Wall Street tiene serias dudas de que el acuerdo prospere.
Twitter se prepara ahora para demandar a Musk en Delaware, donde la empresa está constituida. Aunque el resultado es incierto, ambas partes se preparan para una larga batalla judicial.
Musk afirmó el viernes que Twitter no ha proporcionado suficiente información sobre el número de cuentas falsas en su servicio. Twitter respondió en una carta divulgada el lunes que su “supuesta cancelación es inválida y errónea”, y que la compañía ha seguido proporcionando la información que él “solicitó razonablemente.”
Twitter dijo el mes pasado que pondría a disposición de Musk datos en bruto sobre cientos de millones de tuits diarios.
La compañía ha dicho durante años en archivos regulatorios que cree que alrededor del 5% de las cuentas en la plataforma son falsas. Pero el lunes Musk continuó reprochando a la empresa, a través del propio Twitter, por lo que ha descrito como falta de datos. Además, Musk también alega que Twitter rompió el acuerdo de adquisición cuando despidió a dos altos directivos y a un tercio de su equipo de reclutamiento.
Musk aceptó pagar una comisión de 1.000 millones de dólares por cancelación como parte del acuerdo de compra, aunque parece que el director general de Twitter, Parag Agrawal, y la compañía se están preparando para una lucha legal para forzar la venta.
Muchos expertos en el sector legal y empresarial creen que Twitter tiene probablemente mejores argumentos.
Ali Mogharabi, analista de Morningstar, señaló que Twitter ha descrito su estimación de cuentas falsas y de spam durante años en las presentaciones regulatorias, al tiempo que señalaba explícitamente que el número podría no ser exacto debido al uso de muestras de datos y de interpretación.
Dadas las condiciones actuales del mercado, Twitter también puede tener un argumento sólido de que los despidos de las últimas semanas representan “un curso ordinario del negocio», dijo Mogharabi.
“Muchas empresas tecnológicas han empezado a controlar los costes reduciendo la plantilla y/o retrasando la incorporación de empleados”, señaló. “Las renuncias de los empleados de Twitter no pueden atribuirse con certeza a ningún cambio en la forma en que Twitter ha operado desde que la oferta de Musk fue aceptada por el consejo y los accionistas”.
Los analistas de la industria tecnológica dicen que el interludio de Musk deja una empresa más vulnerable con empleados desmoralizados.
“Con Musk abandonando oficialmente el acuerdo, creemos que las perspectivas de negocio y la valoración de las acciones están en una situación precaria”, escribió el analista de CFRA Angelo Zino. Twitter ahora tendrá que ”lidiar con un mercado publicitario incierto, una base de empleados dañada y preocupaciones sobre el estado de las cuentas falsas/dirección estratégica”.