La crisis política en Brasil está retrasando la recuperación económica del gigante suramericano, sumido por segundo año seguido en una recesión, estimó este martes un alto representante del Banco Mundial (BM).
«Los factores económicos ahora interactúan con un ambiente complicado a nivel político y judicial», lo que inhibe las inversiones, dijo el economista jefe para América Latina del BM, Augusto de la Torre, en rueda de prensa.
A medida que se profundiza la crisis en Brasil, inundando a toda la clase política en escándalos de corrupción y amenazando la supervivencia del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, los capitales esperan inmóviles desde la barda, dijo de la Torre.
«Los inversionistas privados tienden a esperar a ver qué pasa con el ambiente político antes de invertir y eso retrasa la recuperación en Brasil y además hace mas difícil la conversación sobre las políticas fiscales que hay que tomar para corregir los desequilibrios», afirmó.
Pero si los ajustes se postergan indefinidamente, se incrementan los riesgos de implementar una receta aún más drástica en el futuro, advirtió de la Torre.
El PIB brasileño se contraerá este año un 3,8%, al igual que en 2015, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en enero preveía una contracción de 3,5%.
Para de la Torre, la continuación de la recesión muy seguramente tendrá implicaciones directas en sus vecinos del Cono Sur, como Argentina, Paraguay y Uruguay, importantes socios comerciales de Brasil.
Pero también sobre toda la región habrá un impacto «psicológico» si la mayor economía latinoamericana continúa su hundimiento, afirmó.
Según el especialista del Banco Mundial, es muy difícil prever el fin de la recesión en la séptima economía del mundo, aunque destacó que el país tiene la economía más diversificada de Sudamérica y sus potencialidades de reorientar la producción son mayores que sus vecinos.
El BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizan esta semana en Washington sus reuniones anuales la primavera boreal.
Fuente: AFP