Un acuerdo sobre el segundo paquete de estímulo podría alcanzarse en las próximas 48 horas. La Casa Blanca tiene una postura optimista sobre el avance de las negociaciones con los demócratas.
“Estoy optimista”, dijo Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca, en entrevista con Fox News. “Ambos tenemos el mismo objetivo, y es de esperar que consigamos algún tipo de acuerdo en las próximas 48 horas”.
En la mañana del miércoles, Meadows reconoció que en las últimas 24 horas las negociaciones entraron en una “nueva fase” más bien “técnica”, en la que la Casa Blanca y los líderes demócratas discuten el lenguaje del posible proyecto de ley. Ambos bandos mantienen sus diferencias en cuanto a la cantidad del paquete, y la ayuda estatal y local sigue siendo lo que fundamentalmente los divide, apuntó.
Alyssa Farah, directora de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo que los funcionarios se sentían optimistas sobre los avances hacia un acuerdo.
“La posición del Presidente es que estamos dispuestos a aumentar el número de préstamos del PPP [Programa de protección de cheques de pago] y los pagos directos”, dijo Farah a los periodistas en la Casa Blanca, indicando que persistían las diferencias en cuanto a la ayuda local y a los estados. “Pero estamos en la mesa, las conversaciones están sucediendo. Creo que es el mejor lugar en el que hemos estado, así que optimismo cauteloso“.
Las conversaciones entre la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, y el principal negociador por el lado de la administración Trump, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, continuaron el miércoles, después que el martes no pudiera alcanzarse el plazo que se marcó Pelosi.
El objetivo de la presidenta de la Cámara es llegar a un acuerdo antes del viernes, dijo a la prensa.
“Estoy optimista de que habrá proyecto de ley. La pregunta es si estará a tiempo para pagar la renta de noviembre, lo que es mi objetivo, o si será un poco después y retroactivo”, dijo el miércoles Pelosi a MSNBC.
El cheque de $1,200 ha sido un punto en el que han coincido demócratas y republicanos y que ha estado presente en los proyectos de ley.
Al igual que una expansión de los beneficios a los desempleados, el cheque de $1,200 y una ayuda de $500 para los dependientes en cada familia tienen un lugar preponderante en el paquete de ayuda de $2.2 billones, aprobado por la Cámara de Representantes.
El plan de estímulo de $1.8 billones elaborado por la Casa Blanca incluye el cheque de $1,200, beneficios federales para los desempleados de $400 a la semana y $300,000 millones en ayuda a los gobiernos locales y estatales para pruebas para detectar el virus y rastreo de contactos a los contagiados.
Por su parte el presidente Trump había urgido a los legisladores republicanos a aprobar un paquete de estímulo mayor.
“Estímulo, vamos a lo grande o váyanse a casa”, dijo en un tuit.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, ha sido uno de los más fuertes oponentes a alcanzar un acuerdo sobre el paquete de ayuda antes de las elecciones, según advirtió a los republicanos.
La aprobación de la ayuda para mitigar los efectos de la pandemia es vital en momentos en que continúan los despidos y recortes de personal de grandes compañías, como Walt Disney Company, que despide a 28,000 trabajadores de sus parques temáticos en Florida y California.
Las aerolíneas como American Airlines y United también recortan 32,000 puestos de trabajo. Esta es una de de las industrias que más fuerte ha sufrido el impacto de la pandemia.
La aprobación de un paquete de ayuda cuenta con el apoyo del 90 por ciento de los estadounidenses, y un 89 por ciento cree que el Congreso debe mantener sus sesiones hasta conseguir este objetivo. Estos fueron los resultados de una encuesta efectuada a casi 2,000 votantes republicanos, demócratas e independientes, entre el 7 y el 9 de octubre, ordenada por la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamiento.
Si el proyecto de ley sobre el estímulo se aprueba, la ayuda podría llegar en dos semanas. El IRS y el Departamento del Tesoro enviaron la primera ronda del cheque de estímulo en el transcurso de 19 días. Una de las ventajas es que no se paga impuesto sobre el dinero enviado porque no se considera un ingreso.
“Puedo hacer 50 millones de pagos muy rápido y enviarlos inmediatamente”, dijo Mnuchin en agosto.
Fuente: El Nuevo Herald