El Festival Ultra llegó al término de su vigésima edición fiel a su tradición de ofrecer invitados sorpresa, como Will Smith, y de abrir puertas a sonidos alejados de la ortodoxia de la música electrónica, en este caso al género urbano.
Una muestra de ello se vio en el escenario principal la noche del sábado, cuando el DJ Marshmello puso a sonar la canción «X», de J Balvin y Nicky Jam, y poco después diera paso al emblemático «Miami», el tema de 1997 de Will Smith y que sirvió de antesala para la aparición del propio actor, para júbilo de los asistentes.
En la jornada inaugural, el productor y DJ Steve Aoki invitó a subir a Daddy Yankee, Elvis Crespo y al dúo Play-N-Skillz, con quienes publicó el sencillo «Azukita», para interpretar la canción en vivo por primera vez, una experiencia «única», según declaró luego a Efe el reguetonero.
«Yo nunca había estado en un show de EDM (Electronic Dance Music) y el que haya sido con una canción en la que yo participo fue único», señaló a Efe Yankee, quien interpretó previamente extractos de su clásico «Gasolina» y luego de su reciente canción «Dura».
Ese mismo día, horas después y ya de noche, DJ Snake sorprendió a los asistentes cuando dio entrada al colombiano J Balvin, quien interpretó «Mi gente» y «X» ante una audiencia sobre la que ondeaban banderas de varios países, muchas de ellas de Latinoamérica.
El parque Byfront, en el centro de Miami y frente a la bahía de Vizcaya, se ha convertido otro año más en una gran discoteca en la que se han dado cita leyendas en esto de mover los platos como Paul Oakenfold, Danny Tenaglia, Carl Cox, Pete Tong, Sasha & Digweed.
A ellos se han sumado figuras más recientes, entre ellos Diplo, David Guetta, Marshmello, Afrojack, DJ Snake, Kaskade y the Chainsmokers, en una fiesta que se calcula ha congregado cada día hasta unas 50.000 personas.
El cierre del festival esta noche guarda como sorpresa lo que a estas horas parece que será una realidad, la reunión del trío Swedish House Mafia, tal como uno de sus integrantes, Sebastian Ingrosso, lo ha dejado entrever en su cuenta de Instagram.
Los festejos por este festival se han extendido a fiestas privadas como la que el ex del equipo de baloncesto Miami Heat Shaquille O’Neal montó el viernes en el distrito artístico de Wynwood, y de la que fue parte el jugador del equipo de fútbol americano New England Patriots Rob Gronkowski, tal como da cuenta el diario Miami Herald.
En el centro de Miami, durante los tres días que ha durado el festival, las autoridades desplegaron una fuerte presencia policial que incluyó oficiales de civil dentro del recinto, patrulla marina y unidades aéreas, además de francotiradores en las inmediaciones y cámaras de vigilancia.
Según informó esta semana el jefe de la Policía de Miami, Jorge Colina, como consecuencia de la matanza en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, y la registrada el año pasado en Las Vegas durante un festival musical, habrían oficiales en puntos elevados para tener así un mayor arco de observación.
En su vigésima edición, los precios de los abonos para los tres días fluctuaron entre 200,95 a 1.499,95 dólares (entradas VIP), de las que no quedaba ninguna el día del inicio del festival, el pasado viernes.
Ello reafirma el éxito de este festival que como cada año es objeto a su vez de las quejas de los vecinos por las aglomeraciones y ruidos que genera, al punto que muchos optan por irse unos días fuera.
Para su pesar, la organización del evento confirmó las fechas de la edición de 2019, los días 29, 30 y 31 de marzo, y nuevamente en el parque Bayfront.
Creado en 1998, en la vecina ciudad de Miami Beach, y con más de veinte «sucursales» repartidas por todo el mundo, el Festival Ultra ha sido considerado por segundo año consecutivo como el mejor festival de música electrónica, por delante de Tomorrowland y EDC.
Fuente: DiarioLasAmericas.com
