BOGOTA, Colombia (AP) — Un desplazado y activista de derechos humanos fue baleado por desconocidos en una localidad portuaria del suroeste de Colombia en medio de encontradas versiones sobre los posibles autores del asesinato, indicaron el martes las autoridades.
Miller Angulo, de 33 años, recibió al menos cinco disparos en distintas partes del cuerpo el sábado por la noche en una cafetería del puerto de Tumaco, en el departamento de Nariño y a 605 kilómetros al suroeste de Bogotá, en la frontera con Ecuador.
El comandante de la policía en Nariño, coronel Hugo Díaz, dijo en diálogo telefónico con The Associated Press que Angulo estaba sentado en una mesa con otro hombre cuando un pistolero que llegó al local con otro sicario en una moto les disparó a ambos.
«Estamos investigando qué hacían los dos y a quién iba dirigido el atentado», dijo el oficial al añadir que el hombre que estaba junto con Angulo en la mesa era miembro de una banda de narcos y ex paramilitares conocida como Los Rastrojos. Ese hombre, cuya identidad no fue suministrada de inmediato, resultó herido y quedó detenido porque tenía pendientes órdenes de captura por delitos como homicidio y porte ilegal de armas, entre otros, dijo el jefe policial.
Pero Javier Patiño, de la oficial Unidad para la Atención de Víctimas de Nariño, dijo que «a nadie le pegan… en forma casual» tantos tiros por lo cual aseguró que era un atentado directo al activista formaba parte en Tumaco de la denominada Mesa Municipal de Víctimas del conflicto armado, un grupo no gubernamental que atiende y promueve la defensa de desplazados, entre otros.
Aunque el jefe policial dijo que Angulo, casado y con dos hijos varones de 10 y ocho años, no había reportado amenazas a las autoridades, Patiño aseguró telefónicamente que el activista, según sus familiares, sí había recibido correos electrónicos amenazando su vida, de parientes y otros activistas.
Las amenazas y extorsión al parecer provenían de dos distintas fuentes porque Patiño aseguró que el activista tenía un cuñado que era gerente bancario en la zona y debió salir de Tumaco recientemente porque era extorsionado por presuntos miembros de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según han narrado parientes del activista.
Cualquiera sea el origen de los asesinos, Patiño dijo que las autoridades deben llevar a cabo la investigación para saber exactamente qué sucedió.
Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección, del Ministerio del Interior, dijo telefónicamente a la AP que ni Angulo, su familia o alguna organización solicitó protección para el activista a su despacho, que brinda apoyo con guardaespaldas y carros blindados, entre otros, a por lo menos 5.000 personas en todo el país, unos 500 de ellos líderes de desplazados de la violencia del conflicto armado que reclaman tierras despojadas por grupos armados ilegales.
Por datos de grupos no gubernamentales y Villamizar en 2011 se registraron al menos 12 asesinatos de líderes desplazados y este año se reportaron dos asesinatos, sin incluir el de Angulo.
Copyright 2012 The Associated Press.