BUENOS AIRES, Argentina (AP) — El gobierno dispuso el martes que las empresas Edenor y Edesur paguen 32,9 millones de dólares en multas e indemnizaciones a los usuarios de Buenos Aires y sus alrededores afectados días atrás por un enorme apagón.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, instruyó al Ente Nacional Regulador de la Electricidad «a iniciar un proceso sancionatorio» a las dos distribuidoras que incluye «multas y resarcimientos» para los usuarios por 158 millones de pesos (32,9 millones de dólares) «ante las interrupciones en el suministro eléctrico que se produjeron desde la semana pasada, en algunos casos prolongadas».
El apagón ocurrido el 7 de noviembre cerca de horas de la noche dejó sin luz por unas tres horas a 850.000 usuarios en gran parte de Buenos Aires y localidades cercanas.
En un comunicado, el ministerio señaló que Edesur recibirá una sanción de 129 millones de pesos (26,9 millones de dólares), que incluye una multa de 18 millones de pesos (3,7 millones de dólares) y el resto en calidad de resarcimiento. El castigo para Edenor será de 29 millones de pesos (6 millones de dólares), que comprende una multa de 5,5 millones de pesos (1,14 millón de dólares) y la cantidad sobrante para indemnizaciones.
Si el apagón y otros cortes subsiguientes fueron mayores a las 48 horas, los usuarios deberán percibir un descuento en sus facturas de unos 450 pesos (93,9 dólares); si duraron entre 24 y 48 horas el descuento será de 350 pesos (73 dólares) y si fueron de entre 12 y 24 horas, el beneficio alcanzará los 180 pesos (37 dólares).
El gobierno sugirió que el gran corte de energía que se produjo en medio de una fuerte ola de calor y generó un caos en el tráfico pudo haber sido provocado por sectores que buscaban «irritar» a la población un día antes de un cacerolazo convocado en la capital argentina y otros puntos del país en contra de la gestión de la presidenta Cristina Fernández.
De Vido señaló que el apagón «no fue por déficit de mantenimiento» de dos líneas de alta tensión que, según dijeron en un principio ambas empresas, habían salido de servicio. Anunció que las causas serían «determinadas por la justicia… para ver quién bajó la palanca, para ver quién interrumpió el servicio».
Pero el titular del sindicato Luz y Fuerza, Oscar Lescano, afirmó que el apagón no se debió a un sabotaje sino a la caída de un árbol sobre un tendido de alta tensión.
El gobierno señaló que multó a las distribuidoras «por incumplir con su obligación de abastecimiento de energía, mantenimiento de parámetros de calidad de servicio y la debida garantía que como concesionarios deben brindar». Las empresas no se pronunciaron por el momento.
Después de que la luz volviera de a poco en la madrugada del 8 de noviembre en gran parte de la ciudad y de su cinturón urbano, decenas de usuarios han denunciado intermitentes cortes de luz en sus viviendas y comercios y otros han quedado sin energía eléctrica desde entonces.
Edesur, del grupo español Endesa que está controlado a su vez por el holding italiano Enel, brinda su servicio a más de 2 millones de clientes en esta capital y varios municipios al sur de la ciudad. Edenor, propiedad de la argentina Pampa Holding, distribuye electricidad en el noroeste del cono urbano y en la zona norte de Buenos Aires.
Copyright 2012 The Associated Press.
