Argentina reportó en marzo una inflación de 6,7%, la cifra más alta de los últimos 20 años.
La noticia es un duro golpe para el gobierno del peronista Alberto Fernández en la “guerra” que lanzó semanas atrás contra la inflación basada en una estrategia de control de precios y convocatoria a sectores empresariales y sindicales en busca de un pacto social.
Los aumentos en los rubros educación, vestimenta y calzado, vivienda, electricidad y otros servicios influyeron en el alza generalizada de precios, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicado el miércoles.
En las últimas dos décadas la inflación mensual más alta había sido de 10,4% en abril de 2002.
Con la cifra de marzo, Argentina continúa en la nómina de países con mayor inflación del mundo. En el año 2021 el alza del costo de vida cerró en 50,9% y en los primeros tres meses de este año acumula 16,1%.
Como en otras naciones, en los últimos tiempos el alza de los precios se ha recalentado en parte por la guerra de Rusia y Ucrania que ha disparado el valor de alimentos y combustibles.
En el país sudamericano la suba en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas en marzo -7,2%- fue la de mayor incidencia en todas las regiones relevadas por el INDEC. Pan, cereales, leche, huevos, carnes y derivados y azúcar encabezaron la lista.
A nivel general el rubro que registró mayor incremento en marzo fue educación (23,6%), seguido por prendas de vestir y calzado (10,9%) y vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7,7%).
La estrategia para controlar la inflación es uno de los puntos de la discordia que mantiene el presidente Fernández con la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández (2007-2015).
El ministro de Economía, Martín Guzmán, considera que el reciente acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación de la deuda de 45.000 millones de dólares fue el primer paso para estabilizar las variables económicas y prometió que en los próximos meses se desacelerará la inflación.
Pero desde el sector que responde a la expresidenta se requiere una política más enérgica contra los formadores de precios.
El dato de la inflación de marzo, además, promete profundizar las protestas callejeras que llevan adelante organizaciones sociales en reclamo de un aumento de los subsidios para los sectores más desprotegidos.
La pobreza en Argentina afecta al 37,3% de su población de 45 millones de habitantes, según datos oficiales del segundo semestre de 2021.
La activista Mallumi Carrazco fue junto a sus tres hijos de entre 5 y 9 años a una protesta este miércoles en la histórica Plaza de Mayo, frente al palacio gubernamental, porque “voy al mercado y sólo traigo yogur y cereales. No puedo traer fideos y el arroz. Ya no me alcanza ni para la carne».
Beneficiaria de un subsidio para la compra de alimentos y otro por desempleo equivalentes a unos 52 dólares, la mujer de 27 años advirtió que ese monto ya no es suficiente para alimentarlos y que debe llevarlos a un comedor solidario. «Pero ahora ni al comedor le llegan alimentos, así qué venimos a pedir un poco de alimentos para los chicos».
Fuente: AP