PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) — Los grupos de defensa de los derechos de inmigrantes apelarán un fallo judicial que declinó detener la orden de la gobernadora de Arizona Jan Brewer para no entregar licencias de conducir en Arizona a los inmigrantes jóvenes que radican en Estados Unidos sin autorización legal que obtuvieron permisos de trabajo y evitaron ser deportados bajo una nueva política del gobierno federal.
Los planes para apelar fueron dados a conocer el lunes en documentos judiciales interpuestos ante un tribunal federal de Phoenix.
En mayo, el juez de distrito David Campbell rechazó una solicitud de los activistas a favor de los derechos de los inmigrantes con estatus migratorio irregular para que se emitiera una orden judicial preliminar, pero la demanda de éstos sigue sin ser desechada mientras se analiza su argumento de que los jóvenes reciben un trato inequitativo.
Los abogados de Brewer dicen que la política implementada por el presidente Barack Obama para no deportar a quienes ingresaron al país sin autorización legal cuando eran niños no es una ley federal.
Los partidarios de los derechos de inmigrantes en esta situación afirman que la falta de una licencia de conducir les dificulta a esos jóvenes realizar cosas esenciales en su vida diaria, como por ejemplo ir a la escuela.
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