El analista Antonio de la Cruz advirtió que la solicitud de inhibición del fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, por su vínculo familiar con la defensa de Maduro, es un punto de quiebre en el caso Venezuela.
«La sala de apelaciones consideró que su vínculo compromete la imparcialidad. No lo dice un actor político, lo dice un cuerpo judicial independiente», explicó De la Cruz.
Señaló que Khan tiene tres semanas para apartarse voluntariamente o podría ser recusado formalmente, lo que aceleraría su salida.
«Si se aparta, quedaría al frente el fiscal adjunto, quien ya conoce el expediente y podría avanzar con firmeza hacia la fase de las órdenes de captura», subrayó el analista.
Según De la Cruz, esto enviaría una señal clara a los responsables de crímenes de lesa humanidad dentro del régimen, generando presión interna. «Maduro está ahora acorralado por la justicia internacional», concluyó.