El analista político y máster en Comunicación y Gobernanza, Erick Fajardo, analizó en el programa Cada Tarde la reciente anulación de la sentencia contra Donald Trump en Nueva York. Según Fajardo, esta decisión destaca los elementos políticos que han rodeado los procesos judiciales contra el expresidente.
Fajardo señaló que la sentencia inicial, dictada por el juez Arthur Engoron y la fiscal Leticia James, carecía de claridad sobre los cargos y el delito que se perseguía. “No pudieron adjudicar con precisión un delito específico y aun así inventaron más de dos docenas de cargos”, explicó. Para el analista, el objetivo era generar la sensación de un gran crimen más que probarlo jurídicamente.
El analista añadió que estos casos se enmarcan en un patrón más amplio de presión política y judicialización de candidatos que «amenazan al establishment». «No me sorprende que estos procesos fueran intentos desesperados de inhabilitar a Trump», afirmó Fajardo, quien añadió que incluso en otros casos como en Georgia se ha notado una construcción similar y débil en términos jurídicos.
Fajardo concluyó que la decisión del Tribunal de Apelaciones de Nueva York demuestra que la justicia puede corregir excesos políticos, aunque advirtió que la tensión entre política y tribunales seguirá siendo relevante de cara a las próximas elecciones.