Expertos advierten sobre los riesgos crecientes de vigilancia digital a través de tecnologías que van desde Huawei hasta TikTok e inteligencia artificial, así como sobre la respuesta de la nueva administración Trump ante esta preocupante realidad. El programa Cada Tarde abordó recientemente, en entrevista con Arturo Grandón, experto en Inteligencia y Seguridad, la amenaza que representa el espionaje chino mediante dispositivos móviles, aplicaciones y tecnologías emergentes. La conversación incluyó datos alarmantes sobre cómo opera la vigilancia digital actual.
“Muchos dispositivos que tenía Huawei venían con sistemas que se podían activar a distancia y podían obtener información de quién los portaba”, señaló el experto durante su intervención, y agregó un dato inquietante: “Aunque tengas el teléfono apagado, se puede activar remotamente. Por eso se recomienda apagar completamente el celular por cinco minutos una vez a la semana”.
En cuanto al alcance del rastreo digital, el análisis presentado fue contundente: “No es necesario que alguien te observe físicamente. Si tu celular está pinchado, todos los celulares a 30 o 50 metros también quedan marcados. Así pueden saber con quién estuviste, hacia dónde fuiste y con quién te moviste”.
Respecto a plataformas como TikTok, se hizo referencia a los motivos de la alarma federal que condujeron a acciones previas: “TikTok estaba pidiendo información biométrica y médica que no corresponde para una red social. Por eso el FBI y Homeland Security emitieron la alerta y se ordenó su salida”.
Al ser consultado sobre la postura del gobierno actual frente al espionaje, Grandón fue claro: “Este gobierno se ha tomado el asunto del espionaje chino mucho más en serio que el anterior”, y añadió: “Los informes de inteligencia que hemos recibido han sido más numerosos y detallados que los que se recibían en la administración de Joe Biden”.
También se mencionó la inquietud por el uso de inteligencia artificial proveniente de China: “DeepSeek versus ChatGPT: nos dijeron que era inofensivo, pero hay quienes advierten que puede poner en riesgo información sensible si empleados federales lo usan para ahorrar dinero”.