El alcalde de Miami-Dade tiene un largo camino por delante con su propuesta de que el condado controle parte del Turnpike de la Florida y entonces usar ingresos de esa carretera estatal para reducir los peajes en toda la zona de Miami y financiar proyectos de transporte público.
El alcalde Carlos Giménez reveló el jueves la abarcadora propuesta como respuesta a proyectos de ley en Tallahassee para disolver la Autoridad de Autopistas de Miami-Dade, una junta local que supervisa cinco de las carreteras de peaje de más tráfico en el condado.
Giménez, quien supervisa la MDX como su presidente nombrado, hizo la contrapropuesta al plan para eliminar la MDX. Según el plan, Giménez permitiría que una nueva junta de funcionarios condales se hiciera cargo de las autopistas de la MDX y el tramo de 48 millas del Turnpike de la Florida que el año pasado generó unos $170 millones en peajes, para crear un sistema que abarque desde Homestead hasta Orlando.
“Nosotros somos la gallina de los huevos de oro, de eso no hay dudas”, dijo Giménez en una conferencia de prensa en sus oficinas del piso 29 del Ayuntamiento condal en el downtown de Miami. “Si quieren que se cobre menos peajes, hay que beneficiar a todas las personas de Miami-Dade. Tenemos que ir mucho más lejos”.
Juan Zapata, otro ex legislador que ya se ha postulado a alcalde de Miami-Dade, trató de conseguir que se aprobara un plan similar hace 10 años, pero los legisladores rechazaron la parte relativa al control del Turnpike. “¿Cree usted que el estado va a ceder esa cantidad de dinero?”, preguntó Zapata. “Eso no es serio”.
Desviar el dinero del Trunpike a la MDX permitiría a la nueva autoridad de Miami-Dade implementar de inmediato una reducción del 20 por ciento en los dos sistemas, según el plan de Giménez. Además, el equipo financiero de Giménez pronostica un sobrante de $1,800 millones a lo largo de 30 años que pudieran usarse para vías locales y proyectos de transporte público.
Cuando la junta de peajes de Orlando trató de tomar el control de una parte del Turnpike hace dos años, el gobierno del entonces gobernador Rick Scott le exigió $5,000 millones. Ese esfuerzo nunca llevó a nada. El plan de Giménez no contempla que ningún dinero cambie de manos en Miami-Dade, pero la nueva autorida condal pagaría unos $300 millones en deuda del Turnpike.
Parte del plan contempla pasar el control de más de $300 millones al año en dinero de los peajes de una agencia estatal y la junta del MDX, formada por personas del sector privado nombradas, a una entidad política formada exclusivamente por funcionarios electos de Miami-Dade. Giménez propuso escaños permanentes para los alcaldes de Miami-Dade, Doral, Hialeah, Miami y Miami Gardens, y dar al gobernador de la Florida la posibilidad de nombrar personas a varios escaños que serían funcionarios locales electos. En este momento, el gobernador y la Comisión de Miami-Dade nombran los miembros a la junta de la MDX.
En su presentación, Giménez dijo que los camioneros pagarían menos con la eliminación de cargos estatales adicionales por vehículos de más de dos ejes. También criticó planes estatales de crear vías rápidas en el Turnpike, lo que exigiría a los automovilistas que ya pagan un peaje por usar esa vía, pagar todavía más para usar un tramo de ella con menos salidas que puedan afectar el flujo del tráfico. Giménez dijo que su plan no contempla esas vías rápidas.
“Les van a cobrar un peaje extra en una carretera de peaje”, dijo Giménez. “La autoridad fusionada que proponemos eliminaría que se cobre dos veces en el Turnpike”.
Su presentación alabó $9,000 millones en “ahorros” en peajes, en lo fundamental con la eliminación de la política estatal de ajustar el costo del peaje cada año para ajustarlo a la inflación. La tasa hasta el 2053 supone que la MDX termine su plan de mejoras quinquenal, a un costo de $1,200 millones, para sus cinco autopistas; la del aeropuerto, Dolphin, Don Shula, Gratigny y Snapper Creek. También financiaría una extensión, a un costo aproximado de $1,000 millones, del Dolphin hasta West Kendall, una prioridad de Giménez en momentos que se prepara para dejar la alcaldía en el 2020.
El plan del alcalde no contempla proyectos grandes de ampliación o mejoras a todo el sistema de carreteras de peaje en los próximos decenios. Randy Topel, asesor financiero de la MDX quien ayudó a Giménez a crear el plan, dijo que el pronóstico contempla la generación de unos $2,000 millones a lo largo de 30 años para mejoras.
“No se puede construir todo lo que uno quiere”, dijo Topel durante una reunión el jueves por la tarde con la Junta Editorial del Miami Herald. Topel agregó que los funcionarios electos en la junta de la nueva entidad pudieran aumentar el peaje para financiar proyectos más ambiciosos que los electores apoyaran. “En el futuro pueden tomar esa decisión si hay algo importante que financiar, con la recuperación de ese 20 por ciento de reducción en los peajes”.
Los dos legisladores de Miami-Dade que defienden proyectos de ley contra la MDX que Giménez trata de bloquear, el senador estatal Manny Díaz Jr., republicano por Hialeah, y el representante Bryan Ávila, republicano por Hialeah, no han respondido al plan del alcalde. Giménez dijo que su contrapropuesta no tenía por fin afectar el entorno en Tallahassee para permitir que la MDX siga existiendo.
Fuente: El Nuevo Herald