Los animales rescatados, entre estos ponis, cabras y cerdos, se encontraban en establos y presentaban un avanzado estado de desnutrición, recogió el canal Local 10.
El propietario de los animales, Álvaro Ramírez, alquilaba los animales para fiestas los fines de semana y se encontraba bajo investigación, de acuerdo con miembros de la Misión para la Recuperación de Animales (ARM).
Al parecer, la Policía había dado a Ramírez varias oportunidades para demostrar que estaba en condiciones de cuidar de los animales, pero que éste siguió actuando de manera negligente y sin proporcionar agua y alimentos adecuados a estos.
Richard Couto, investigador de la ARM, aseguró que «la mayor parte de los animales no tenían agua, y la que otros tenían no era potable».
Los animales fueron retirados finalmente del rancho y trasladados en camiones a otro lugar, mientras que Ramírez fue detenido por obstrucción a la acción de la ley, aunque no ha sido acusado, por el momento, de crueldad animal.
«Ramírez intentaba retener a los animales por el simple hecho de que le dan dinero, ¿de acuerdo? Esa es la única razón de porqué los tiene, pero no se preocupaba de su salud y bienestar», aseguró Couto.