Rusia atacó durante la noche la capital de Ucrania Kiev, y mató al menos a seis personas en una andanada que golpeó edificios de la ciudad e infraestructura energética, mientras que un ataque ucraniano en el sur de Rusia mató a tres personas y dañó viviendas, según informaron las autoridades el martes.
Los ataques se produjeron durante un renovado impulso de Estados Unidos para poner fin a la guerra que ha durado casi cuatro años y las conversaciones sobre un plan de paz promovido por Estados Unidos. El secretario del Ejército, Dan Driscoll, se reunió con funcionarios rusos durante varias horas en Abu Dabi el martes, confirmó un funcionario estadounidense a The Associated Press.
Driscoll, quien se unió al equipo negociador estadounidense hace menos de dos semanas, ahora encabeza la última fase de conversaciones sobre los términos de un posible plan de paz con Rusia.
El funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato para discutir negociaciones sensibles, no ofreció detalles sobre cuánto tiempo se esperaba que duraran las negociaciones o qué temas se estaban discutiendo, pero señaló que los ucranianos estaban al tanto de la reunión y que todas las partes han indicado que querían llegar a un acuerdo para detener los combates lo más rápido posible.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo el lunes por la noche que «la lista de pasos necesarios para poner fin a la guerra puede volverse factible» después de que se lograra progreso en las conversaciones del domingo entre delegados de Estados Unidos y Ucrania en Ginebra. Dijo que planeaba discutir asuntos «sensibles» pendientes con el presidente Donald Trump.
Rustem Umerov, un asesor principal de Zelenskyy, escribió en la red social X el martes que el líder ucraniano aspiraba a finalizar un acuerdo con Trump “en la fecha más adecuada en noviembre”.
Los funcionarios rusos han sido reservados en sus comentarios sobre el plan de paz.
Los líderes europeos han advertido que el camino hacia la paz será largo.
Rusia disparó 22 misiles de varios tipos y más de 460 drones contra Ucrania durante la noche, escribió Zelenskyy en Telegram. Los ataques cortaron el agua, la electricidad y la calefacción en partes de Kiev. Imágenes de video publicadas en Telegram mostraban un gran incendio que se extendió por varios pisos de un edificio de nueve plantas en el distrito oriental de Dniprovskyi.
El alcalde Vitalii Kitschko dijo que dos personas murieron y cinco resultaron heridas en Dniprovskyi y que otro edificio residencial en el distrito central de Pechersk resultó gravemente dañado.
Liubov Petrivna, una residente de 90 años de un edificio dañado en el distrito de Dniprovskyi, dijo a la AP que «absolutamente todo» en su apartamento quedó destrozado por el ataque y que «llovieron cristales» sobre ella.
Petrivna dijo que no creía en el plan de paz que se está negociando. «Nadie hará nada al respecto. Putin no se detendrá hasta que acabe con nosotros», dijo.
En una ola de ataques posterior, cuatro personas murieron y tres resultaron heridas en un ataque a un edificio no residencial en el distrito occidental de Svyatoshynyi en Kiev, según el jefe de la administración de la ciudad, Tymor Tkachenko.
Rumanía y Moldavia, países vecinos, informaron que un puñado de drones violaron su espacio aéreo.
El Ministerio de Energía de Ucrania también indicó que la infraestructura energética había sido afectada, sin describir el alcance del daño. Los servicios de emergencia de Ucrania dijeron que seis personas, incluidos dos niños, resultaron heridas en un ataque ruso a la infraestructura energética y portuaria en la región de Odesa.
En el sur de Rusia, tres personas murieron y ocho más resultaron heridas en un ataque con drones ucranianos en la región de Rostov durante la noche. Las bajas ocurrieron en la ciudad de Taganrog, no lejos de la frontera con Ucrania, dijo el gobernador Yuri Slyusar en un comunicado en línea el martes.
El ataque dañó casas particulares y bloques residenciales de varios pisos, instalaciones sociales no especificadas, un almacén y una tienda de pintura, dijo Slyusar.
Por su parte, las defensas antiaéreas rusas destruyeron 249 drones ucranianos durante la noche sobre varias regiones rusas, incluida la Crimea ocupada, informó el Ministerio ruso de Defensa el martes, señalando que 116 de los drones fueron derribados sobre el mar Negro.
Fue el cuarto ataque con drones ucranianos más grande contra Rusia, según un recuento de AP.
Los ataques siguieron a las conversaciones entre representantes de Estados Unidos y de Ucrania en Ginebra el domingo sobre un plan de paz promovido por Estados Unidos y Rusia.
Oleksandr Bevz, un delegado del lado ucraniano, dijo a The Associated Press que las conversaciones habían sido “muy constructivas” y que ambas partes pudieron discutir la mayoría de los puntos.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó el martes por la mañana que Moscú no ha recibido el plan de paz actualizado.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el martes que el plan de paz promovido por Estados Unidos para Ucrania «va en la dirección correcta» pero también advirtió que no debe ser «una capitulación» que permita a Rusia renovar las hostilidades más tarde.
El jefe de estado francés dijo que cualquier acuerdo de paz con Moscú debe incluir garantías de seguridad sólidas para Ucrania y, de forma más más amplia, para Europa, e insistió en que el tamaño de las fuerzas armadas de Ucrania no debería restringirse para que pueda defender el país en tiempos de paz.
Macron habló con la emisora RTL antes de una reunión por videoconferencia más tarde el martes, liderada por Francia y Reino Unido, de países que podrían ayudar a supervisar cualquier alto el fuego con Rusia.
«Queremos paz, pero no queremos una paz que sea, de hecho, una capitulación. Es decir, que ponga a Ucrania en una posición imposible, que al final le dé a Rusia la libertad de seguir adelante, de ir más lejos», dijo Macron.
«Nadie puede reemplazar a los ucranianos en decir qué concesiones territoriales están dispuestos a hacer», dijo el líder francés, quien se mostró escéptico sobre las posibilidades de éxito del plan. «Solo hay una persona que no quiere la paz: es Rusia».
Fuente: ISOBEL KOSHIW y KONSTANTIN TOROPIN Associated Press