Evan Corcoran, abogado del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, tiene previsto testificar este viernes ante el gran jurado que investiga el hallazgo de una serie de documentos clasificados en la residencia del magnate neoyorquino en Mar-a-Lago, Florida.
Tras una nueva orden judicial, Corcoran ha sido citado a declarar después de que un tribunal de apelaciones dispusiera que el letrado debe ofrecer testimonio adicional y entregar documentos sobre el expresidente en el marco de una pesquisa sobre la presunta mala gestión de estos documentos que fueron extraídos de la Casa Blanca.
Fuentes cercanas al asunto han indicado en declaraciones a la cadena de televisión CNN que es improbable que se presente un recurso ante el Tribunal Supremo. Un portavoz de Trump, por su parte, ha señalado que «no existen indicios legales o caso alguno contra el expresidente» y ha matizado que los fiscales «solo atacan a los abogados cuando no tienen un caso sólido».
El Departamento de Justicia ha argumentado ante la corte que los fiscales sí que cuentan con pruebas suficientes de que las interacciones de Trump con el abogado están relacionadas con la posible comisión de un delito que ambos tratan de encubrir basándose en la confidencialidad entre abogado y cliente. Además, ha puntualizado que existen notas escritas a mano y transcritas en relación con este asunto.
Según la ley de Estados Unidos, las autoridades pertinentes deben entregar los documentos clasificados en su poder al finalizar su mandato, puesto que la divulgación de dichos papeles podría causar «daños» a la seguridad nacional.
