El mercado laboral de Estados Unidos se recuperó en noviembre, añadiendo 227.000 puestos, en una sólida recuperación respecto al mes anterior, cuando los efectos de huelgas y huracanes redujeron considerablemente las nóminas de los empleadores.
El crecimiento de contrataciones del mes pasado fue considerablemente superior al modesto aumento de 36.000 empleos en octubre. El gobierno también revisó al alza su estimación de crecimiento del empleo en septiembre y octubre con una cifra total combinada de 56.000.
El informe, emitido el viernes por el Departamento de Trabajo, muestra que la tasa de desempleo aumentó ligeramente de 4,1% en octubre a 4,2%, cifra que sique siendo baja. Los salarios por hora aumentaron 0,4% de octubre a noviembre, y 4% respecto al año anterior —ambas son cifras sólidas y ligeramente superiores a lo que los expertos habían anticipado.
El informe de empleo de noviembre es la prueba más reciente de que el mercado laboral de Estados Unidos sigue siendo resistente, aunque ha perdido impulso desde el auge de contrataciones de 2021 a 2023, cuando la economía se recuperaba de la recesión pandémica. La desaceleración gradual del mercado laboral es resultado, en parte, de las altas tasas de interés que la Reserva Federal implementó en su esfuerzo por controlar la inflación.
La Fed aumentó las tasas de interés 11 veces entre 2022 y 2023. Desafiando las predicciones, la economía siguió creciendo a pesar de las tasas de interés mucho más altas para consumidores y empresas. Pero desde principios de este año, el mercado laboral ha estado desacelerando.
Thomas Simons, economista de Estados Unidos en Jefferies, escribió en un comentario que la recuperación de las huelgas y huracanes de octubre probablemente agregó 60.000 puestos a las nóminas del mes pasado, lo cual sugiere que el mercado laboral es lo suficientemente fuerte para absorber a la mayoría de los buscadores de empleo, pero no tanto como para suscitar preocupaciones sobre la inflación.
El saludable aumento de 227.000 empleos formales en noviembre provino de una encuesta entre empleadores hecha por el Departamento de Trabajo. En otra encuesta realizada entre hogares, que determina la tasa de desempleo, la cifra parecía más débil: el número de desempleados aumentó en 161.000. Y el número de estadounidenses que dijeron tener un empleo o buscaban uno disminuyó por segundo mes consecutivo.
Los economistas también señalaron que el aumento en el número de puestos de trabajo en noviembre fue limitado: solo tres categorías de empleadores —asistencia sanitaria y social, tiempo libre y hospitalidad, y gobierno— representaron 70% de los empleos añadidos. Y los 22.000 empleos que se agregaron en las fábricas en noviembre se vieron impulsados por el fin de las huelgas en Boeing y otros lugares, que reinstalaron a muchos trabajadores en las nóminas de sus empleadores. Por el contrario, los minoristas perdieron 28.000 empleos.
“No creo que debamos dejarnos engañar por la sólida cifra de 227.000’’, dijo Julia Pollak, economista jefe de la firma de empleo ZipRecruiter.
Señaló que el promedio de incrementos en el número de puestos de trabajo en octubre y noviembre asciende a un modesto 132.000 por mes.
“Este informe ofrece muy poca evidencia de un rebote en el mercado laboral’’, dijo.
Sin embargo, los estadounidenses en general han disfrutado de una seguridad laboral inusual. Esta semana, el gobierno informó que los despidos cayeron a solo 1,6 millones en octubre, por debajo de los niveles mínimos en las dos décadas previas a la pandemia. Al mismo tiempo, el número de ofertas de empleo se recuperó de un mínimo de 3 años y medio, una señal de que las empresas aún buscan trabajadores, aunque la contratación se haya enfriado.
Fuente: PAUL WISEMAN y ANNE D’INNOCENZIO Associated Press