Comenzamos la mañana y nos dirigimos hacia la plaza de los secuestrados, antes conocida como la plaza del museo de Tel Aviv. Ahora, un reloj marca los días desde que todo cambió para Israel; hoy ya suman 193 días. A la izquierda del cronómetro, un reloj de arena también transmite un mensaje: «El tiempo se está acabando…». A pocos días de la Pascua, otra imagen recuerda a los ausentes en la mesa: los secuestrados que ya regresaron y los que aún faltan.
La guía de la plaza, Maritza, nos cuenta que cada pueblo tiene su historia. Ella, junto con otros israelíes, está haciendo su parte contando lo que pasó y lo que están haciendo ahora para ayudar a los familiares de los secuestrados. Este viernes, habrá una gran cadena humana en la costa para seguir recordando.
Esta plaza se ha convertido en la conexión con el pueblo. Era necesario un lugar que no estuviera vinculado a manifestaciones políticas, y ahora la plaza de las artes cumple ese papel. En cada esquina, hay una expresión simbólica de los sentimientos.
El lema para el regreso de los secuestrados en Gaza es «¡Los devolvemos a casa ahora!». En hebreo se dice: «Majzirim otam habaita ajshav». Esperan poder recuperar su nombre original cuando los secuestrados regresen a casa.
En un puesto al lado de la plaza, se pueden adquirir camisetas, banderas y otros artículos. Con esos recursos, se ayuda a mantener parte de lo que hay en la plaza. Un aporte artístico de México también se destaca en este espacio.
Ahora nos encontramos con Maya, de origen argentino pero nacida en Israel, quien nos cuenta un poco sobre sus familiares. Maya explica que los nombres de sus primos, Iair y Eitan, significan «luz» y «dar fuerza» en hebreo, respectivamente. Estos nombres simbolizan la espera de que sus familiares regresen del cautiverio.
La última vez que supieron de ellos fue el 25 de noviembre. Su madre está convencida de que aún están con vida. Maya buscó en todas las redes, pero no encontró nada. Cuando comenzaron las liberaciones, les dieron una prueba de vida, pero desde entonces no han tenido más información. Maya teme que los olviden y ruega que los liberen a todos.
Nuestra segunda parada fue el departamento diplomático de los secuestrados. Dany Carmon, ex embajador de la India y cónsul argentino, nos habla sobre la pesadilla que están viviendo. Hoy, 133 secuestrados están en manos de Hamas, una organización terrorista.
Dos días después del 7 de octubre, se creó el Foro de las Familias, un emprendimiento que se formó en menos de 48 horas. Noé, tras el ejército, estaba ocupado con la guerra. No había algo que se dedicara a los secuestrados, y con profesionales de varios frentes, se trabaja en esta organización.
Este emprendimiento tiene como meta ayudar, asistir y acompañar a los familiares. Están presentes en el ámbito diplomático y se esfuerzan por ayudar de buena fe.
Marcelo Garzón es uno de los que personalmente vive el drama del 7 de octubre. Casado con una brasileña que conoció en el ejército, tienen tres hijas. Habla sobre cómo era la vida en su kibutz y los hechos del 7 de octubre. Su hija dio a luz a su bebé, que no conoce a su padre.
Después de una pausa para almorzar, fuimos a una base militar donde nos mostraron un vídeo de 45 minutos de los trágicos hechos del 7 de octubre. Observar esas atrocidades sirve para poner en perspectiva lo injusto de la situación.
Había otro plan para hablar con los desplazados de los kibutz que fueron atacados, pero coincidía con la maratón de Tel Aviv y se complicaron las cosas. Fuimos brevemente a un mirador para apreciar el skyline de la ciudad y respirar un poco después de ver tanta tragedia.
Regresamos al hotel, donde un experto en el tema de Irán e Israel nos hablará un poco. Después de la cena, así terminamos el día.
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