ALBUQUERQUE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — La mayor parte de los organismos policiales de Nuevo México están haciendo caso omiso de una ley estatal de 2009 que buscaba combatir la etiquetación racial, de acuerdo con un informe difundido el jueves por un grupos activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes.
El informe sostiene que menos de un cuarto de los organismos investigados cumplen con la ley que les prohibe caer en sesgos raciales al realizar su trabajo.
El informe revelado por las oficinas en Albuquerque de la organización American Civil Liberties Union agregó que un 20% de los organismos policiales de Nuevo México carecen de normas escritas contra la etiquetación racial y que un 24% se niegan a suministrar sus directrices, en violación de la ley estatal.
Solamente la Policía del condado de Socorro y los organismos policiales de Santa Fe y Socorro cumplen plenamente con la ley, según un estudio.
La oficina en Nuevo México de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) y la organización activista de Santa Fe Somos Un Pueblo Unido difundieron el informe, financiado por el Centro Legal Berkeley para los Derechos Humanos.
El informe fue divulgado mientras Joe Arpaio, el alguacil del condado de Maricopa, el más poblado de Arizona, estaba por comparecer en un juicio por una demanda que acusa a sus agentes de enfocarse en la población latina cuando realizan patrullas en busca de inmigrantes irregulares.
Los demandantes dicen que los agentes al mando de Arpaio realizaron algunas paradas de tránsito con base en la apariencia hispana de los conductores o sus ocupantes, sin tener una causa probable para detenerlos y que sólo ordenaban las paradas para poder interrogarlos acerca de su estatus migratorio.
En Nuevo México, seis personas presentaron a principios de mes denuncias de sesgo racial contra la Policía de Farmington y el Departamento del Alguacil del condado de San Juan, alegando que sus agentes se basaron en la raza y la etnicidad para preguntarles sobre su estatus migratorio.
Somos Un Pueblo Unido también presentó una queja a la contraloría del Departamento de Seguridad Nacional y a su oficina de derechos civiles, alegando que los retenes policiales para detectar conductores ebrios o drogados han sido utilizados como puntos de control para detectar inmigrantes irregulares.
El alguacil del condado de San Juan Ken Christesen ha dicho que se invitó a agentes federales de inmigración a la zona de las Cuatro Esquinas para ayudar en la lucha contra los cárteles mexicanos de las drogas, no para encontrar inmigrantes sin papeles.
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Russell Contreras está en Twitter como: http://twitter.com/russcontreras .
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