Con el fin de abordar los disturbios y desórdenes ocurridos en años anteriores, las autoridades municipales de Miami Beach intensificarán los operativos de vigilancia ante la próxima llegada masiva de jóvenes festejantes durante el receso universitario de primavera o Spring Break.
«En Miami Beach no se tolerará ningún comportamiento inapropiado. Somos una ciudad de renombre global y maravillosa», advirtió con seriedad la administradora de la ciudad, Alina Hudak, durante un reciente simposio sobre seguridad hotelera donde se anunciaron varias medidas.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la restricción del acceso a las playas de la famosa Ocean Drive, que solo será permitido a través de puntos designados con cabinas de control para detectar objetos ilegales. Además, se exigirá a los bares y restaurantes retirar sus terrazas a partir de cierta hora, y las licorerías deberán cerrar a las 20:00 horas.
El comisionado Alex Fernández fue enfático al señalar que el objetivo es prevenir desórdenes como los ocurridos en el pasado, incluyendo estampidas humanas, tiroteos y pérdidas de vidas: «Nuestro propósito es restaurar el orden y prevenir la falta de civismo que hemos observado en el pasado», recalcó.
Además, se aplicarán tarifas elevadas en los estacionamientos y se llevarán a cabo operativos viales intensivos, que incluirán la lectura de matrículas y puestos de control de alcoholemia.
Aunque estas medidas han sido bien recibidas por la comunidad, algunos consideran excesivo culpar a los visitantes universitarios de los problemas: «Son nuestros propios vecinos del sur de Florida quienes están causando el problema, como lo demuestran las estadísticas de arrestos», señaló Fernández.
En cualquier caso, tanto los residentes como las autoridades confían en que estos refuerzos operativos permitan un Spring Break seguro y agradable tanto para los locales como para los turistas.
Fuente: Harold Santana/Telemundo51