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De acuerdo con información del Miami Herald, el alcalde de Miami, Francis Suárez, y sus principales colaboradores pasaron meses el año pasado abogando por un contrato municipal sin licitación para una empresa de software poco conocida que simultáneamente estaba negociando una asociación con una firma que pagaba al alcalde un salario de $20,000 al mes.
La defensa del alcalde en nombre de la empresa de software, NZero, y las discusiones a puerta cerrada sobre su asociación con el empleador privado de Suárez, Redivider, fueron detalladas en docenas de correos electrónicos obtenidos por el Miami Herald.