“Para que algo sea aprobado en nuestra iglesia tiene que ser aprobado por los obispos pero también tiene que pasar lo que se llama la cámara de diputados que está formada por laicos y sacerdotes y ahí fue aprobado, si no me equivoco con un 78%, fue a favor de esta liturgia de bendición, que permite bendecir el amor entre dos personas que hacen una promesa de vivir de una manera monógama y fiel del uno con el otro”.
“A veces la gente cree que la cosa es que lo que los episcopales aprobaron fue que cualquiera puede casarse y al otro día estar con otro. La cuestión aquí es igual que un matrimonio heterosexual, uno hace una promesa de por vida de amar y querer a la persona esta y serle fiel a esa persona y eso es precisamente en lo que consiste. Todavía nuestra posición en lo que es el matrimonio, lo que se llama el matrimonio es entre el hombre y la mujer. Lo que la iglesia ha aprobado es, yo conozco parejas que llevan 25, 30 años viviendo juntos, hombres o mujeres que han hecho un compromiso”.
“Uno de los argumentos es uno bendice carros, uno bendice casas, uno bendice los negocios y no se nos permitía bendecir a dos personas que se quieran de por vida”.