El sindicato automotor UAW informó el viernes que su huelga contra los fabricantes de Detroit, que lleva dos semanas, se extenderá a otros 7.000 trabajadores de una planta de Ford en Chicago y una planta de ensamblado de General Motors cerca de Lansing, Michigan.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, informó a los trabajadores por video que las negociaciones no han fracasado, pero que Ford y GM se han negado a avanzar de manera significativa. La tercera ronda de huelgas no se extendió a Stellantis, el fabricante de Jeep.
La planta de GM en Delta Township, cerca de Lansing, fabrica grandes SUV crossover como el Chevrolet Traverse y el Buick Enclave. Una planta vecina de troquelado de partes metálicas seguirá trabajando, afirmó Fain.
La planta Ford en Chicago fabrica el Ford Explorer y Explorer Police Interceptors, así como el SUV Lincoln Aviator. El Explorer Interceptor es el vehículo policial de mayor venta en el país.
“Lamentablemente, a pesar de que estamos dispuestos a negociar, Ford y GM se han negado a hacer avances significativos en la mesa”, dijo Fain al anunciar los dos nuevos sitios de huelga.
Fain detalló que los negociadores sindicales siguen hablando con las tres empresas.
“Todavía tengo muchas esperanzas de que lleguemos a un acuerdo que refleje los sacrificios y los aportes increíbles de nuestros afiliados a lo largo de la última década”, dijo.
Añadió que hubo progresos significativos con Stellantis, que “momentos” antes de la transmisión en vivo por Facebook acordó aumentos de salarios de monto no especificado, el derecho de no cruzar un piquete y el derecho de hacer huelga ante el cierre de una planta.
“Estamos complacidos por este impulso en Stellantis y esperamos que continúe”, dijo Fain. «Nuestra estrategia funciona».
Pero General Motors se mostró menos optimista, y el jefe de fabricación Gerald Johnson acusó al sindicato de convocar más huelgas “sólo para los titulares, no para un progreso real”.
En una nota a los trabajadores, Johnson dijo que la empresa aún no ha recibido una contraoferta de los líderes sindicales a una propuesta económica que hizo el 21 de septiembre.
“Seguimos listos y dispuestos a negociar de buena fe para llegar a un acuerdo que los beneficie y no permita que los fabricantes no sindicalizados ganen”, escribió Johnson, calificando la contraoferta como una propuesta récord con aumentos salariales históricos y seguridad laboral.
Por su parte, Fain añadió que la dirigencia sindical estaba consciente de que la lucha contra las empresas sería dura.
“Sabíamos que era poco probable que esto fuera rápido”, dijo acerca de las huelgas.
El sindicato ha prometido reforzar las medidas si no recibe lo que llama ofertas contractuales mejoradas como parte de una medida de fuerza simultánea y sin precedentes contra las tres automotrices de Detroit.
Los paros adicionales comenzarán el viernes al mediodía.
Las últimas ofertas conocidas de las automotrices eran de 20% a lo largo del contrato de cuatro años, poco más de la mitad de lo que pide el sindicato. Otros reclamos, tales como aumentos conformes al costo de la vida, restauración de beneficios de jubilación para trabajadores recientemente contratados y el fin de las categorías salariales dentro del sindicato, también están en discusión.
La huelga comenzó el 15 de septiembre ante la falta de acuerdo para los nuevos contratos laborales. Los anteriores caducaron el 14 de septiembre a las 11.59 de la noche.
Fuente: AP