El Gobierno de Estados Unidos ha considerado este lunes que es «lamentable» que el Parlamento israelí haya aprobado la primera ley de la polémica reforma judicial con la mínima mayoría necesaria.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha remarcado que los «cambios importantes de una democracia» deben «tener el mayor consenso posible», sobre todo en caso de que sean duraderos, por lo que ha sostenido que ha sido «lamentable» que la votación se haya celebrado «con la mayoría más mínima posible».
«Entendemos que las conversaciones están en curso y es probable que continúen en las próximas semanas y meses para forjar un compromiso más amplio, incluso con la Knesset en receso», ha indicado en una rueda de prensa en la que ha mostrado su apoyo al presidente israelí, Isaac Herzog, en «su intento por construir un consenso más amplio a través del diálogo político».
Miller ha señalado que la Administración Biden ha sentido la responsabilidad de «hablar sobre esta medida y expresar la preocupación» con motivo de la «amistad con el Gobierno de Israel y el pueblo israelí.
«Continuaremos interactuando con el Gobierno de Israel sobre la otra legislación pendiente en las próximas semanas. Pero en lugar de pensar en esto en términos de consecuencias para nuestra relación, pensamos en nuestra relación como una en la que tenemos áreas en las que no estamos de acuerdo y cooperamos, y áreas en las que no dudamos en expresar nuestras preocupaciones», ha agregado.
El pleno del Parlamento israelí aprobó este lunes una controvertida cláusula de proyecto de reforma judicial presentado por el Gobierno, una decisión adoptada en medio de nuevas movilizaciones a nivel nacional contra los planes del Ejecutivo del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
La votación se ha saldado con 64 votos a favor y ninguno en contra después de que los parlamentarios de todos los partidos opositores decidieran abandonar el pleno de la Knesset ante la insistencia del Gobierno –integrado por partidos ultraortodoxos y ultraderechistas– de sacar adelante la conocida como ‘cláusula de sensatez’, según ha informado el diario israelí ‘Haaretz’.
Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para limitar las competencias judiciales.
Fuente: Europa Press